Aunque es la jornada que más mediatización genera, la Madrugada de este 2024 se espera totalmente inalterable y sin apuntes reseñables a todos los niveles a excepción de algunos detalles.

La noche mágica de la ciudad vuelve a repetir su orden, tal y como lleva ocurriendo durante casi siglo y medio: El Silencio, Gran Poder, Macarena, Calvario, Esperanza de Triana y Los Gitanos.

La cofradía de San Lorenzo, muy a su pesar tras haberlo manifestado públicamente en varias ocasiones, regresará a su templo otra vez por Adriano y Santas Patronas, con objeto de liberar el cruce de San Pablo.

La corporación trianera, por su parte, repite la fórmula exitosa y satisfactoria de la calle Zaragoza y la Plaza Nueva para acceder a la Carrera Oficial. 

Faroles que estrenará la Esperanza de Triana, obra de Ramón León

La gran novedad en la infraestructura del día la arroja la Macarena. La hermandad modificará su recorrido de ida en la próxima estación de penitencia de manera notoria. El cortejo, al llegar al cruce de Feria con Relator la cofradía girará a la derecha para buscar la Alameda de Hércules, y desde ahí se encaminará a la calle Trajano recuperando el recorrido habitual hasta la Carrera Oficial. Por tanto, discurrirá por el corazón de buena parte de la Alameda.

Coraza para los armaos

El cambio "permitirá un tránsito más fluido del cortejo al cambiar un tramo estrecho y sinuoso por la amplitud de la Alameda de Hércules, un espacio abierto y diáfano que no sólo aliviará a los hermanos integrantes del cortejo sino que también permitirá que muchas más personas contemplen el paso de la cofradía", según apunta la corporación. Se instaura así para la globalidad de la cofradía el itinerario del Señor de la Sentencia durante el pasado Santo Entierro Grande. 

La Esperanza de Triana lucirá la toca de sobremanto diseñada por Gonzalo Navarro y confeccionada en el taller de Sucesores de Caro, así como unos nuevos faroles repujados por Ramón León.