El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado que la próxima semana comienzan las obras para la ampliación del recorrido del Metrocentro entre San Bernardo y Santa Justa. En su fase primera, los trabajos se centran en la construcción del paso inferior en el tramo entre Avión Cuatro Vientos y Ramón y Cajal, así como en la confluencia de San Francisco Javier, y posteriormente discurren las obras por la mediana de San Francisco Javier y sus dos carriles más próximos. Pero al simultanearse con las obras de Emasesa, la avenida de San Francisco Javier tiene que ser cortada en su totalidad. Estas obras afectan de lleno al discurrir de las hermandades del Cerro y del Sol, cuya salida se produce desde un punto muy cercano.

El delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera, ha señalado este viernes que es consciente de los inconvenientes que esta obra genera a las dos hermandades y ha anunciado que se estudiará la posibilidad de abrir un pasillo para que las hermandades puedan discurrir por él, pero ha advertido que lo primero es la seguridad: "Nos preocupa este tema, más por la Hermandad del Cerro que tiene un largo recorrido y se lleva muchas horas en la calle. Hay que pensar en el cuerpo de nazarenos. En eso estamos pensando el Ayuntamiento y el Cecop. Estamos viendo si se puede establecer, al menos, un pasillo que sea compatible con las medidas de seguridad necesarias para que el Cerro pueda seguir con su itinerario en línea recta y se puedan ahorrar el rodeo de 20 minutos".

La solución planteada por la Hermandad del Cerro

El hermano mayor de la cofradía, Manuel Zamora, ha explicado a este periódico que desde hace meses eran conscientes del problema. En los últimos días se han intensificado los contactos con el Consejo y el Ayuntamiento para encontrar una solución: “Nuestra idea es poder utilizar la acera de la facultad de Económicas, que es amplia, o el carril de emergencias que se está estudiando. Estoy relativamente tranquilo porque hay voluntad para que no nos afecte”.

La Hermandad del Cerro discurre por la Avenida de Ramón y Cajal tanto a la ida como a la vuelta, siendo además un punto muy importante porque tienen habilitado el uso de la facultad de Económicas para que su cortejo pueda avituallarse e ir al servicio.

El hermano mayor ha recordado que no es la primera vez que una obra importante altera el recorrido de la cofradía. Ya les ocurrió en los años 90, con el derribo del puente y la apertura de la calle Enramadilla; y en el año 2006 con la peatonalización de San Fernando, discurriendo entonces por un pasillo habilitado a tal efecto.

Este año, la hermandad volverá a ser la primera el Martes Santo y regresará a su barrio por un nuevo recorrido por la zona de la Alfalfa y San Bernardo que la llevará, además, a recorrer más metros. Consciente de ello, Cabrera ha insistido en que se busca una solución: "Los vamos a estudiar y ver. Pero si la obra no permite que se pueda abrir ese pasillo con todas las garantías no podrá ser".