Pasión y Muerte somete a examen el estado de conservación sus imágenes titulares

La hermandad de Pasión y Muerte, en el marco de la supervisión de su patrimonio y en concreto de sus imágenes titulares, recibió el pasado miércoles la visita de don Antonio Rodríguez Babío, Delegado Diocesano de Patrimonio Cultural de la Archidiócesis de Sevilla, Capellán Real y Canónigo de la Catedral de Sevilla, con el objetivo de realizar una primera inspección de ambas tallas: el Santísimo Cristo de Pasión y Muerte y Nuestra Señora del Desconsuelo y Visitación.

En su valoración, el sacerdote ha considerado que las imágenes se conservan en buenas condiciones presentando únicamente desgastes superficiales, recomendando simplemente una limpieza y mantenimiento y descartando la restauración. Igualmente, según informa la corporación, "alabó la decisión de la Junta de Gobierno de acometer estas labores a tan temprana edad. Comienza así uno de los proyectos con los que esta Junta de Gobierno se comprometió, a fin de mantener las imágenes en el mejor estado posible, estableciendo un plan de conservación preventiva, con acciones concretas para no llegar a grandes restauraciones".

La imagen del Cristo de Pasión y Muerte es obra del escultor José Antonio Navarro Arteaga en 1997. Está tallada en cedro y mide 1,82 m de altura. La imagen está inspirada en las tallas cristíferas del primer barroco sevillano. Iconográficamente representa el momento en el que Jesús, tras el «consummatum est» y haber expirado, baja su cabeza en señal de ausencia de vida. Por su parte, Nuestra Señora del Desconsuelo y Visitación es obra también de José Antonio Navarro Arteaga, realizada en el año 2001 con una clara vocación procesional y responde iconográficamente a las características propias de una dolorosa de rasgos dieciochescos de la escuela granadina.