Con el gozoso anuncio de la coronación canónica de la Pastora de Santa Marina el 27 de septiembre de 2025, Sevilla anota en su calendario cofradiero una nueva fecha ineludible para los próximos años, que se avecinan intensos en clave extraordinaria. Ya no solo el 2024 (Estudiantes, Baratillo, La Estrella...), sino también 2025, que verá coronarse a la Virgen del Rocío del Beso de Judas el día 5 de julio. Por lo tanto, en el horizonte más inmediato la ciudad participará hasta en tres coronaciones canónicas. Sin embargo, la de la Pastora adquiere un cariz aún más singular, puesto que en comparación con imágenes dolorosas, el listado de vírgenes de gloria coronadas es menos generoso. 

La Pastora de Santa Marina será la novena imagen gloriosa en ser coronada en Sevilla, ciudad que históricamente ha permanecido vinculada a ciertas advocaciones esenciales para comprender su devenir devocional: Rosario, Carmen, Salud, Amparo, Todos los Santos... Son historia viva de la religiosidad popular y de los barrios que se vertebran en torno a ellas, aunque no hayan sido reconocidas aún con la coronación canónica. 

Juan Pablo II ante la Pura y Limpia del Postigo, que fue coronada en el año 2000

La primera que ocupa el listado -el de glorias y el general- es la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis, coronada en el año 1904, concretamente el día 4 de diciembre. Habría que esperar un cuarto de siglo para ver coronada a la Virgen de la Antigua, otra advocación fundamental en la historia de la ciudad. La ceremonia tuvo lugar el 24 de noviembre de 1929, y fue oficiada por el Cardenal Ilundain (única imagen que coronó). Lógicamente, la misa se ofició en la capilla de la Virgen, que fue coronada con una media presea labrada por el Padre Granda, joyero madrileño. Actuaron como padrinos las infantas Doña Dolores y Doña Luisa de Orleans. Aquella misma tarde, una reproducción pictórica de la Virgen de la Antigua salió en procesión sobre las andas del Corpus, con motivo de la clausura del primer Congreso Mariano Hispano Americano. En aquella procesión "magna" participaron también la Virgen del Rosario de Montesión, la Virgen de la Paz de la parroquia de Santa Cruz y la Reina de Todos los Santos. 

Habrían de pasar otros veinticinco años para celebrar una nueva coronación canónica de una imagen gloriosa, que en este caso sería María Auxiliadora de la Trinidad el 13 de mayo de 1954. Cuentan los anales que a la ceremonia, oficiada en la Puerta de Jerez (la única que se ha realizado al aire libre), acudieron miles de personas. La corona fue impuesta por el Cardenal Segura. 

Recorte de prensa de la coronación de la Virgen de la Antigua

Veinte años más tarde se coronaría otra imagen capital de la historia de la ciudad, la Hiniesta Gloriosa, efeméride que cumplirá su cincuentenario el próximo 2024 con un amplio programa de actos y cultos. Además, se le ha concedido un Año Jubilar a la cofradía de San Julián, que llevará a su imagen en el mes de mayo a la Catedral. En el año 1998 recibió el rango de canónica (la presea le fue impuesta en el año 1972, durante el ministerio de Bueno Monreal) la coronación de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real, cuyo veinticinco aniversario se cumple en nuestros días. Tanto es así que la imagen saldrá el próximo 14 de octubre y no en el presente mes de noviembre como es habitual. Es la primera imagen gloriosa que coronó Amigo Vallejo. 

Coronación canónica de María Auxiliadora de la Trinidad

Dos años más tarde se coronó la Pura y Limpia del Postigo, ya en el año 2000, el día 8 de diciembre como es natural. Este solemne acto tuvo lugar en la Catedral durante el transcurso del solemne pontifical oficiado por Fray Carlos Amigo, actuando de padrinos del ceremonial las Rvdas. Madres Agustinas Concepcionistas del Monasterio de la Encarnación, representadas al no poder abandonar la clausura por doña María de los Ángeles Soler Sánchez, madre de una religiosa, y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. 

Coronación de la Virgen del Carmen del Santo Ángel

El 23 de mayo del año 2004, Fray Carlos elevó a rango canónico la coronación de la Pastora de Capuchinos, un acto litúrgico que se celebró en el año 1921. El obispo Ostracine, auxiliar de Córdoba en Argentina, le impuso a la imagen una diadema de oro y piedras preciosas, que fue costeada íntegramente por suscripción popular. Un célebre azulejo de Enrique Orce recuerda aquella jornada para los pastoreños de Capuchinos. Por último, el pasado 2015 fue coronada canónicamente, y con bula pontificia, Nuestra Señora del Carmen, imagen de Cristóbal Ramos que preside el altar mayor del convento del Santo Ángel, en el marco del V aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. La talla fue coronada en su templo -por primera vez en un lugar distinto a su camarín- por Juan José Asenjo, la única coronación canónica de una imagen de gloria que ofició en su ministerio.