Santa Cruz y el Martes Santo se vuelcan con el Certamen Nacional de Tunas de Medicina

La ciudad de Sevilla acoge, durante este próximo fin de semana (3 y 4 de noviembre), el XXXII Certamen Nacional de Tunas de Medicina, un evento organizado por la tuna local y que reúne a las tunas procedentes de Alicante, Madrid, Badajoz, Granda, Málaga, Pamplona y Valencia. A priori es un certamen que no guarda relación con nuestras cofradías, pero nada más lejos de la realidad.

El evento tendrá un marcado carácter benéfico gracias a que la hermandad de Santa Cruz (con sede en el barrio por antonomasia de las Tunas sevillanas, que cada diciembre cantan, por ejemplo, a la Inmaculada en la Plaza del Triunfo) mantiene desde hace años una estrecha relación con la Tuna de Medicina hispalense. A través de esta corporación y su diputación de Acción Social, gestionada por Gracia Vázquez, se ha canalizado el evento para que, gracias a las Bolsas de Caridad de las Hermandades del Martes Santo, todos los beneficios económicos sean destinados a la Asociación Española para los Efectos del Tratamiento del Cáncer, cuyo objetivo principal es ayudar a los niños supervivientes con las secuelas que les ha provocado el tratamiento oncológico (https://asociacionetc.org/). Por tanto, todas las cofradías del día participarán, de un modo u otro, en el desarrollo de este certamen.

El programa de actos previsto es el siguiente:

• Viernes 3. Desde las 19:30, concurso de pasacalles en el que todas las Tunas recorrerán la calle Mateos Gago, Plaza Virgen de los Reyes y Plaza del Triunfo. Este acto culminará con un concurso de rondas en el Patio de Banderas.
• Sábado 4. Desde las 17:00 hasta las 21:30, actuaciones de las Tunas participantes en la Sala Chicarreros, junto a la Plaza de San Francisco.

De este modo, además de las entradas que podrán adquirirse in situ, se ha habilitado la posibilidad de que toda la ciudadanía pueda colaborar mediante sus aportaciones a la “Fila Cero” a través de Bizum (01251) o Cuenta Bancaria: ES25 0073 0100 5705 0230 5341. Una gran iniciativa para colaborar con nuestras hermandades y con todas aquellas personas que han recibido tratamiento oncológico para combatir esta enfermedad. Y, además, con la opción de escuchar a las tunas procedentes de diferentes puntos de nuestro país.