Los silencios y las bullas en Sevilla son parte de ese código no escrito que se repite cada Semana Santa. El director técnico de Cuadrícula, Eduardo García Valero arquitecto técnico e ingeniero de edificación realizó los pasados Lunes y Martes Santo, 26 y 27 de marzo de 2018 un estudio de aproximación al ruido en las procesiones. El objetivo principal es valorar los niveles de ruido reales al paso de las procesiones de Semana Santa en calles con diferente anchura, teniendo en cuenta también si tienen música o no. 

Para ello, el Lunes y el Martes Santo de 2017 entre las 19:00 y las 23:30 de 2018, había en las calles unas personas con aparatos medidres de ruido en la calle Velázquez, la Avenida de la Constitución, calle Cuna, Francos y Barcelona. 

La música en las cofradías

De este modo, el misterio de San Gonzalo obtuvo un valor máximo de 107 decibelios en la calle Velázquez. Como curiosidad, el estudio cuantifica algo que ya se percibía. Cuando el paso se va acercando, alcanza un nivel máximo de 83.6 dB y en el momento del alejamiento, 66,1 dB. Para comparar los datos con momentos cotidianos, un concierto de música emite unos 110 dB y un tren en marcha unos 80 dB.

La misma hermandad en una zona más amplia como la Avenida de la Constitución, en el momento del paso del Soberano Poder ante Caifás, se llegaron a registrar 93,8 dB en su punto más alto. Una cantidad similar a la del tráfico denso. En el mismo día pero esta vez con una hermandad que transcurre en silencio, la Vera Cruz, el ruido medido en esta vía fue de 76,5 dB en su valor máximo, un poco más que un aspirador doméstico.  

El Cristo de la Vera Cruz en una calle más estrecha como es Cuna dio un valor máximo de 98,6 dB. Aunque en esta ocasión hay que tener en cuenta que coincidió con un relevo de costaleros y con la llamada del capataz.

El misterio de la hermandad de San Benito

La hermandad que se tomó como representativa de cofradía con música el Martes Santo fue San Benito. En la calle Francos, y con saeta incluido, el nivel máximo alcanzado fue de 115,4 dB. Un motor de avión en marcha emite 120 db.  En una vía más ancha como la Avenida de la Constitución  el paso de la Presentación al Pueblo puede alcanzar los 108,5 db; el del Cristo de la Sangre 101,4 dB (un taladro eléctrico emite 100db); y el palio registró 104,2 db en su registro máximo.

Santa Cruz fue la hermandad de silencio analizada el Martes Santo en dos puntos de su recorrido: Avenida de la Constitución y la calle Barcelona. En la avenida, el valor máximo registrado fue de 76,1dB mientras que en la calle estrecha fue de 78,8 dB.