Y ahora... ¿Qué?

Aún con la retina acostumbrándose y naturalizando el haber contemplado al Cachorro de Triana ante una de las maravillas del mundo moderno, se asoman ya las primeras reflexiones acerca del Jubileo de las Cofradías, uno de tantos que se celebran en estos meses en el corazón de la cristiandad. Se verterán ríos de tinta sobre numerosas cuestiones: la presencia de las imágenes en San Pedro y el culto recibido, los eventos programados y la participación de los cofrades, la procesión, la ausencia del papa (el fallecimiento de Francisco sumió a la curia romana en una dimensión diferente, la que naturalmente le correspondía), los conceptos de evangelizar versus peregrinar, la reacción de los fieles ante las limitaciones logísticas o la verdadera trascendencia que pueda o no tener este Jubileo para... ¿Quién?

Apuntamos algunos detalles vividos a pie de calle en estos días, señalando el orgullo que debiera suponer para todos nosotros, los cofrades y todas las generaciones anteriores y venideras, que nuestra Semana Santa haya estado representada a nuestro modo (sobre todo en el tramo final, lluvia incluida) en la capital de universo cristiano. Todo, en El pájaro morado.