Como cada año, el pintor y arquitecto onubense Alfonso Aramburu saca a la luz nuevas obras con las que encandilar a su público, donando a fines benéficos todo lo recaudado con la venta de sus obras.

La exposición, que se llevará a cabo durante todo el mes de agosto en la parroquia de Matalascañas -junto a Caño Guerrero- y cuyos beneficios irán destinados a la propia parroquia y a Cáritas, que está desarrollando una importante acción para la erradicación de la pobreza en la zona, sobre todo cuando se trata de la población inmigrante. Aramburu pretende así ayudar a Cáritas en su causa, ya que este año la organización está totalmente desbordada.

Como arquitecto, Aramburu ha puesto especial atención en la arquitectura blanca desarrollada por él años atrás en la localidad de Matalascañas, especialmente en la barriada de Kabira, utilizando así sus fachadas blancas y de aires mediterráneos. El proyecto, que en principio comenzó por motivos arquitectónicos, ha sido primero plasmado sobre acuarela, y posteriormente sobre grandes lienzos con pintura de esmalte de titanlux.

Con esta exposición, el artista onubense muestra su adoración tanto por la arquitectura como por su gran pasión, la pintura.

Los cuadros serán expuestos en el atrio de la iglesia, en el que se mostrarán solamente 14 debido a que no tiene suficiente capacidad como para albergar toda la colección que el artista ha hecho para esta muestra. Así, conforme se vayan vendiendo, se irán sustituyendo los vendidos por otros nuevos para que se pueda disfrutar de la exposición al completo.

Por otro lado, en Almonte podrán verse 11 cuadros de la colección Las flores del alma, obra del pintor local Juan Medina, que ha cedido las obras al Ayuntamiento del municipio. La colección está dedicada a Doñana y está expuesta en el Ciecema, pero hará un recorrido itinerante por varios lugares.