La revisión que se ha hecho del Plan Estratégico de Sevilla 2030 después del estallido de la pandemia incluye una radiografía de la situación actual que fija en 2024 la recuperación del impacto total que supondrá la crisis del coronavirus a la ciudad de Sevilla.

Según se recoge en el documento, la pandemia producirá un deterioro en el PIB de la economía sevillana parecido en intensidad al producido en los cinco de años de duración de la recesión de 2008. Aunque, gracias a las medidas de choque ya puestas en marcha, se espera que la recuperación progresiva llegue al mercado laboral y a la economía a partir del año próximo, ello será insuficiente para alcanzar los niveles de actividad y empleo que Sevilla tenía en 2019.

El objetivo claro es, por tanto, activar todos los mecanismos posibles y actuar en cooperación público y privada para mejorar y lograr adelantar este escenario de recuperación económica. Según explicó este miércoles el alcalde, Juan Espadas, una de las vías para abrir esta puerta a la recuperación debe ser el incremento de las inversiones públicas. Y para ello es clave que los ayuntamientos puedan utilizar ahora los recursos de los que disponen y que no han podido gastar antes por normativas que los obligaban a ahorrar o amortizar deuda.

“También debemos preparanos para los proyectos transformadores que van a tener financiación europea de forma muy importante, no vamos a improvisar;España no tiene asignados 140 millones de euros como si fuese una subvención a fondo perdido, lo que tiene es una reserva de crédito aprobado por el Consejo Europeo que ahora tiene que convertir en proyectos y quien tenga los mejores y se adelante será quien ejecute esas inversiones”, explicó.

Pero hay otra clave en este proceso de recuperación económica: la capacidad para retener talento e inversión. Y éste es otro de los retos a los que se enfrenta Sevilla. “Queremos volver a estar en la situación en la que estábamos el pasado mes de marzo y seguir trabajando en nuestra agenda urbana”, apuntó. Las oportunidades que surgen también en la crisis deben, en palabras del alcalde, permitir a Sevilla que el modelo productivo consiga avanzar en innovación y generar más empleo y de mayor calidad, un nuevo modelo productivo, sin dejar de lado sectores maduros como el turismo y el comercio porque eran, son y serán la tarjeta de identidad de la ciudad.