Compañeros de departamento y ahora, también, rivales en la campaña electoral. Los catedráticos de Química Miguel Ángel Castro y Adela Muñoz presentaron ayer en el Registro General de la Hispalense sendas candidaturas para optar a la elección como rector de la Universidad. Los 300 miembros del claustro son los encargados de votar en los comicios que se desarrollarán el 17 de diciembre. Ambos candidatos centran sus propuestas en la investigación y en el futuro del polémico decreto 3+2.

El sistema para designar el rector es el punto de inicio del proyecto de Muñoz. La aspirante a presidir la institución académica quiere modificar el modelo para que sea toda la comunidad universitaria en su conjunto -y no sólo el claustro- la encargada de la designación. Para lograr el sufragio universal, plantea un debate "abierto" y asegura que, en caso de salir elegida, renovará la actual representación del claustro para, una vez "legitimado", volver a elegir rector. Su oponente, ante esto, no lo señala como una de sus prioridades pero sí se muestra partidario de escuchar todas las ideas.

Castro desempeña actualmente el cargo de rector en funciones tras la marcha de su antecesor, Antonio Ramírez de Arellano, al Gobierno de la Junta de Andalucía como consejero de Economía y Conocimiento. Su proyecto, asegura, nace con el objetivo de que la Hispalense ocupe una posición líder en el contexto nacional. Enfoca sus análisis en dos direcciones. Por un lado, en la acreditación durante los próximos cuatro años de los 150 títulos oficiales que aún faltan para que no pierdan la vigencia y oficialidad en España. Y por otro lado, respecto al decreto 3+2, exige la igualación del coste de las matrículas y apuesta por hacer una reflexión con los datos del sistema vigente para ver su desarrollo y "qué títulos debe tener la universidad en las dos próximas décadas". Su rival también ve urgente una revisión "sensata" y "sosegada" de los grados y, sobre todo, de los másteres habilitantes. El programa del químico sugiere, además, una Oficina de Proyectos Internacionales para ayudar a los investigadores y a la transferencia del conocimiento a la sociedad; un plan plurianual de plazas para el personal docente e investigador; y reforzar el papel cultural de la Universidad mas allá del ámbito local.

El rector en funciones pertenece al departamento de Química Inorgánica, el mismo en el que Adela Muñoz desarrolla su labor. La candidata se presenta en este caso porque no puede quedarse "de brazos cruzados" ante la oportunidad "de que se hagan las cosas de otra forma". Su proyecto se centra en una mayor participación y transparencia. Muñoz señala su intención de "dar voz a aquellas voces que hasta ahora no se han podido escuchar" y lamenta las "dificultades" que se ha encontrado para obtener locales y hablar con los colectivos al no pertenecer al equipo rector. Muñoz hace hincapié en la falta de profesores jóvenes. Según la catedrática, este sector ha sido el más "desasistido" por la crisis dada su precaria incorporación. Para ello propone recuperar el personal que se ha dejado de contratar estos años por la normativa que lo impedía y que cifra en 400 jóvenes. En cuanto a la investigación, destaca como tarea pendiente el cuidado a los científicos. "Se merecen más atención y que su labor se haga en mejores condiciones", indica, al tiempo que sostiene que la senda de la excelencia esté marcada por todos los campus. "Quiero contrarrestar esa aparente rivalidad y dar a cada uno su sitio, con respeto", apunta.