Arranca el juicio contra el asesino de un comerciante de la Alameda

La Fiscalía reclama una condena de 23 años para el acusado por haber asestado 59 puñaladas al hostelero que le había dado cobijo en su domicilio y un trabajo

Una motocicleta pasa junto al negocio que regentaba la víctima, Manuel Flores.
Jorge Muñoz

11 de junio 2012 - 05:03

Un jurado enjuicia a partir de hoy a José Antonio H. G., de 29 años, como presunto autor del asesinato del comerciante de la Alameda, Manuel Flores Biedma, que murió el 9 de julio de 2011 tras recibir 59 puñaladas de la persona a la que había dado cobijo en su domicilio y un trabajo.

La Fiscalía de Sevilla ha solicitado una condena de 23 años de prisión para el acusado, que cuando cometió el crimen se hallaba fugado de la prisión de Puerto III, donde se hallaba cumpliendo una condena por robo con fuerza, aunque tenía permiso para salir a realizar un curso de cocina del que no regresó el 6 de julio de 2011, tan sólo tres días antes del crimen.

El escrito de acusación del Ministerio Público señala que esa misma madrugada, el acusado conoció a Manuel Flores cuando ambos salían de un local de ambiente homosexual de la calle Trajano y, tras entablar conversación, se marcharon hasta el domicilio de la víctima, en la calle Joaquín Costa, donde también se encuentra la hamburguesería La trastienda, que regentaba el fallecido.

El acusado "se instaló" en el domicilio, "a sabiendas de que carecía de la documentación necesaria" para alojarse en un establecimiento de hostelería, en el que además sería fácilmente localizable por sus problemas penitenciarios. Durante los días siguientes, José Antonio H. G. colaboró con el comerciante en las tareas propias del negocio y en los ratos libres frecuentaban locales de ambiente donde se mostraron "en actitud cariñosa" y de la misma forma salían a desayunar y a almorzar juntos por la zona de la Alameda, precisa el fiscal.

La víctima y el acusado convivieron de esta forma durante esos días e incluso el sábado 9 de julio estuvieron haciendo turismo por Sevilla, visitando las setas de la Plaza de la Encarnación. Sobre las nueve de la noche, regresaron a la vivienda, donde tras ducharse y realizar algunas tareas domésticas, el acusado, "sin mediar discusión ni provocación alguna por parte de Manuel, se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo de grandes dimensiones y, de forma sorpresiva y con la intención de causarle la muerte, abordó a Manuel", agrediéndole con el cuchillo. Dice el fiscal que el procesado le asestó una primera puñalada en el pecho, lo que provocó que la víctima cayera sobre la cama, momento en que José Antonio H. G. se echó encima y le apuñaló reiteradamente hasta un total de 59 ocasiones. La mayoría de estas heridas eran inciso-punzantes y las más graves afectaron al cuello, tórax y abdomen de la víctima.

La Fiscalía explica en su escrito de acusación que las heridas están localizadas en los planos anterior y posterior, lo que indica una "gran movilidad" del acusado con respecto a la víctima. De la misma forma, sostiene que la mayoría de las puñaladas presenta una trayectoria oblicua y descendente, lo que demuestra que la víctima, a excepción del primer golpe, "no se encontraba de pie en el momento de los hechos, impidiendo de este modo que pudiera defenderse del inesperado y violento ataque" por parte del acusado.

La Fiscalía reclama una condena de 23 años de cárcel para José Antonio H. G. por un delito de asesinato y pide una indemnización de 75.000 euros para la madre del fallecido por los daños morales ocasionados. La acusación particular que ejerce la madre del comerciante eleva la petición de condena a 25 años.

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