Arranca en Sevilla la vacunación de los enfermos crónicos más vulnerables

El sprint que ha tomado la campaña de vacunación contra el coronavirus no tiene paragón y desde hoy la inmunización es ya un hecho, también, en los enfermos crónicos más vulnerables perteneciente al Grupo 7 dentro del plan nacional. Este viernes comienza la inoculación de la vacuna en el Hospital Virgen del Rocío en pacientes en quimioterapia, trasplantados, en diálisis o con síndrome de Down mayores de 40 años. Las citas se prolongarán a los largo de todo el fin de semana en horario de mañana y tarde y, en caso de ser necesario, continuarían la semana que viene "en función de la disponibilidad de vacunas", según fuentes hospitalarias.

La vacunación se está llevando en el salón de actos del centro por el equipo de profesionales del servicio de Medicina Preventiva. Para inmunizar a este colectivo se está usando el fármaco de Moderna por lo que los vacunados tendrán que volver a pasar por las instalaciones del hospital aproximadamente dentro de unas cuatro semanas.

Igualmente, está previsto que en el los próximos días, probablemente ya la semana que viene, se inmunice a estos grupos de pacientes también en el Hospital Virgen Macarena.

El colectivo de enfermos crónicos ha sido uno de los que más ha luchado por su priorización en la campaña de vacunación dado su especial vulnerabilidad frente al virus y por su alto riesgo de mortalidad. Finalmente, fue el pasado 12 de marzo cuando cuando la Comisión de Salud Pública aprobó incluir grupos de alto riesgo en la Estrategia de Vacunación y el inicio de su inmunización de forma simultánea al grupo de edad de 70 a 79 años, que también comenzó este lunes a recibir la vacuna en Andalucía.

Mientras tanto, prosigue la vacunación con AstraZeneca a los ciudadanos de entre 60 y 65 años mientras se pospone la inmunización de los menores de edad que tenían indicación de vacunarse con la misma y aún no habían sido citados y se decide cómo proceder con aquellos a los que ya se les ha inyectado una dosis. El resto de vacunas, Pfizer y Moderna, se sigue administrando en aquellos grupos en los que se estaba empleando actualmente, es decir, personas de 70 años o más, personas con patologías con muy alto riesgo, grandes dependientes, residente y trabajadores de centros de mayores y de atención de grandes dependientes y personal sanitario de primera línea y el personal de ámbito hospitalario y de atención primaria y de odontología.