El Arzobispado de Sevilla baraja el mes de octubre para la inauguración del monumento al Papa Juan Pablo II, que se levantará en la capital hispalense gracias a una iniciativa popular y que ha sido realizado por el escultor Juan Manuel Miñarro.

En concreto, la Archidiócesis de Sevilla, que aplaude este homenaje popular, baraja dos días del mes de octubre como posibles para su inauguración. Por un lado, el domingo 16, coincidiendo con el aniversario de la elección de Karol Wojtyla como sucesor de San Pedro en el año 1978; y el sábado 22, día de la festividad litúrgica del beato Juan Pablo II.

El arzobispo de Sevilla, que ha mantenido "muchos contactos" con los promotores y el escultor, ha aclarado que hasta el momento no ha tenido reunión alguno con el nuevo equipo de Gobierno de la ciudad, si bien en conversaciones mantenidas con el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), o con algunos de sus colaboradores en diferentes actos, ha constatado "su buena voluntad y propósito de que el monumento se levante en un sitio relevante de la ciudad". 

En este sentido, ha asegurado que espera que en septiembre, a la vuelta de vacaciones, se definan los detalles del monumento. "Ahora no hay nada concreto más que la buena voluntad y los deseos de colaborar por parte del Ayuntamiento". 

Los promotores del monumento, por su parte, anunciaron recientemente que el próximo mes de septiembre mantendrán una reunión con el Ayuntamiento hispalense, "la primera en cinco años", en la que esperan "despejar" la incógnita de la futura ubicación de la estatua; recientemente, han aludido como opción probable a un acuerdo para colocarla en el entorno del conjunto de la Catedral.

En referencia al lugar de ubicación, el prelado no quiso mostrar su preferencia para "no señalar". Sin embargo, ha solicitado que "sea un lugar digno y preferente en el entramado urbano de Sevilla, donde sean muchas las personas que pasen y puedan contemplarlo, rezar y encomendarse a su intercesión". 

La imagen, que actualmente y tras ser expuesta en instalaciones de Cajasol, reposa en la Catedral gracias al ofrecimiento del Arzobispado, recoge "el aplauso de muchos católicos y sevillanos que aman y admiran al Papa Juan Pablo II", según Asenjo.

El arzobispo ha recordado que el beato "ciertamente" está vinculado a la historia de la ciudad, donde estuvo dos veces. La primera de ellas en 1982 para beatificar a Santa Ángela de la Cruz, y años más tardes para presidir el Congreso Eucarístico Internacional que se celebró el capital andaluza a petición suya. 

Para Asenjo, Juan Pablo II es "uno de los grandes Papa de la historia de la Iglesia", precisando que ya algunos le llaman 'El Magno'. "Probablemente su pontificado está muy cerca y carecemos de perspectiva para juzgarlo con serenidad y desapasionamiento", ha precisado, al tiempo que cree que "en el futuro los historiadores los considerarán el Papa más grande", como ya hace el arzobispo de Sevilla, profesor de Historia de la Iglesia durante 23 años.