La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha confirmado el procesamiento de Francisco Morillo Suárez por los delitos de asesinato y agresión sexual, en relación con la muerte de la joven Sara D. M. el pasado 24 de febrero en el parque de María Luisa.

El tribunal ha desestimado el recurso que presentó la defensa del acusado contra el auto de procesamiento, que confirma íntegramente al estimar que "carece de fundamento" la petición de que se revoque el procesamiento y porque además los indicios recopilados durante la instrucción son "suficientes" para que el juez adoptara esa decisión.

El auto de la Audiencia critica la "sorpresiva petición" de la defensa, "deslizada en el informe de la vista" celebrada la semana pasada en relación con diligencias de instrucción que "dijo que le habían sido denegadas".

Y considera igualmente carente de fundamento la pretensión "también sorpresivamente introcucida en su informe, como si se tratase de las conclusiones definitivas o de un informe de juicio oral, de que se modificase la calificación de asesinato por la de homicidio imprudente".

La Audiencia se remite a un auto dictado en agosto pasado, cuando acordó que siguiera en prisión, porque persisten los indicios racionales de criminalidad. Así recuerda que la investigación policial se dirigió contra el acusado después de que se hallara su perfil genético en los restos biológicos hallados en el parque. En concreto, en un pañuelo con restos de sangre encontrado junto al banco donde fue hallada la víctima,y en el manillar de la bicicleta del procesado. En ambos casos se hallaron mezclas de los perfiles genéticos de la víctima y de Francisco Morillo. El tribunal recuerda que el informe de autopsia situó la data de la muerte de Sara D. M. entre las 04:30 y las 06:30 del 24 de febrero pasado, y concluía que se trató de una "muerte violenta cuya causa fundamental es un shock hemorrágico por hemorragia derivada" de las lesiones causadas por el agresor.

La Audiencia argumentó entonces que esas lesiones hacen "insostenible la versión" del acusado respecto a que las relaciones que reconoció haber mantenido con la joven fueron consentidas, "algo de por sí nada creíble dada la razón de la presencia en el parque de la mujer", en relación a la decisión de ésta de intentar suicidarse con la ingesta de fármacos.

Además, dice la Audiencia que la investigación policial puso al descubierto que la versión del acusado "no es cierta en cuanto que implicaba que fue andando desde su domicilio al parque y de vuelta a casa", porque las cámaras de la calle San Fernando no lo grabaron y en su bicicleta se hallaron los restos biológicos de la fallecida.