El Ayuntamiento de Sevilla ha expresado hoy su respeto al auto del Juzgado número 10 de lo Contencioso-Administrativo que ordena paralizar las obras del aparcamiento subterráneo en la calle Manuel Arellano, de Triana, y ha manifestado su "total disposición" a colaborar con el juez.

El auto judicial, motivado por las denuncias de vecinos de un edificio que ha sufrido movimientos y grietas, precisa que oirá el viernes al Ayuntamiento, institución que ha mostrado su disposición a aportar al juez la documentación que sea requerida sobre las obras y las medidas para el control de los edificios próximos.

En un comunicado, el Ayuntamiento afirma que ha dado orden a la dirección facultativa de paralizar la obra hasta que tenga lugar la comparecencia del próximo viernes.

Además, el consistorio indica que mantiene su "objetivo de transparencia, claridad y garantía a los vecinos de que la seguridad de los edificios es su objetivo primordial en las obras" del aparcamiento, y agrega que las medidas de seguridad se tomarán conforme lo indiquen las empresas independientes que han contratado.

Las obras del aparcamiento "Crucero Baleares" han causado, según los vecinos de este bloque, que agrupa varias comunidades de vecinos, que el edificio, de seis plantas, haya sufrido varios desplazamientos, apertura de las juntas de dilatación de su estructura y grietas.

Por este motivo, independiente de la paralización de la obra, los vecinos demandan al Ayuntamiento que se garantice la estabilidad de su estructura y que se reparen los daños que ha sufrido para que vuelva a su estado y a su posición originales, según explicó hoy a los periodistas la portavoz vecinal, Concepción Sánchez.

La portavoz vecinal mostró hoy a los periodistas cómo tres obreros continuaban hoy trabajando en el interior de la obra del aparcamiento, pese a la orden judicial de que quede paralizada.

En este sentido, el Ayuntamiento señala que la única actuación hecha desde ayer ha sido la intervención de emergencia con el sellado de una vía de agua de la pantalla del aparcamiento.

Los vecinos han actuado judicialmente contra el Ayuntamiento tras cuatro meses de espera, tiempo en el que no han recibido ninguna contestación satisfactoria.