El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete (PP), recalcó ayer en Madrid a preguntas del senador socialista Juan Espadas que hay tres condiciones necesarias para ejecutar el dragado de profundización del estuario del Guadalquivir que quiere el Puerto de Sevilla y que aún no se han cumplido. Lo primero es que el Puerto envíe a su Ministerio el proyecto, algo que sigue sin hacer mes y medio después de aprobarlo en su consejo de administración. Lo segundo es que la Junta de Andalucía "apruebe el proyecto de protección de márgenes previo al dragado". Y lo último, que Doñana y los cultivos queden a salvo.

"Cuando estén protegidos los márgenes del estuario, cuando no se ataque a Doñana y cuando se pueda permitir el desarrollo normal de los cultivos", resumió el ministro en un tono exaltado y cerró su intervención recalcando que su departamento cumplirá lo que marca la Declaración de Impacto Ambiental de 2003 (que se otorgó para la esclusa y el dragado) y lo que dijo la Comisión Científica en 2010. Esta posición nada tiene que ver con la versión que hizo creer el alcalde, Juan Ignacio Zoido, tras reunirse hace poco con Cañete.

El senador Espadas sacó de sus casillas al ministro cuando le espetó que aclarara, "de una vez por todas, cuál es su posición política" sobre el dragado y dijera "ya si la declaración de impacto está vigente, si es viable el proyecto de dragado y si dotará presupuestos de 2014 para esta actuación".

Cañete respondió al instante reprochando al socialista su entusiasmo actual en contraste con la época en que era consejero en la Junta e incumplió la obligación de aprobar el Plan Hidrológico del río en 2009, una cuestión pendiente que ha aprobado el PP en el Gobierno central, dijo.

Visiblemente enfadado, el ministro afirmó que la Declaración de Impacto de 2003 "está vigente" y "dice claramente lo que hay que hacer". E insistió en que "para que se pueda hacer cualquier actuación de dragado se exige que la Junta de Andalucía apruebe el proyecto de protección de márgenes previo" y que el Puerto envíe su proyecto.

El ministro acusó al senador de reclamar con urgencia al Ministerio la recuperación integral del estuario cuando el Gobierno de la Junta renunció en su día a 330 millones de fondos Feder para obras hidráulicas en Andalucía "tras la sentencia que revirtió las competencias del Guadalquivir al Estado". "Ya no hay dinero para hacer obras hidráulicas y usted demanda que ahora este Gobierno las haga cuando ustedes renunciaron a las obras hidráulicas y eliminaron esa partida", dijo Arias Cañete.

Espadas, también portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, empezó preguntando "¿por qué no se incluye la mejora integral del estuario con carácter inmediato en el Plan Hidrológico del Guadalquivir aprobado, si de su éxito depende la posibilidad futura de ejecución con todas garantías del dragado de profundización del río?". Y acusó a Cañete de decir en marzo lo contrario de lo que aparece en el Plan.

Cañete respondió que la mejora integral del estuario "es una de las prioridades del plan hidrológico del Guadalquivir que recoge actuaciones e inversiones a realizar por todas las administraciones implicadas". Y recalcó que "la posibilidad de ejecutar el dragado depende exclusivamente de que el promotor del proyecto, la Autoridad Portuaria de Sevilla, ponga en marcha todas las medidas correctoras exigidas en la Declaración de Impacto Ambiental y acredite su cumplimiento".

El ministro concluyó que, pese a la situación económica, el Gobierno central está acometiendo la modernización del regadío para 35.000 hectáreas de arroz que economizará 100 hectómetros cúbicos de agua, un plan dotado con 169 millones y consensuado con el sector. Y anunció novedades "en los próximos dos meses" del Proyecto Doñana 2005: se llevarán a cabo actuaciones de permeabilidad de la marisma con la reasignación de fondos europeos y una inversión de 4,3 millones.