El hasta el lunes delegado de Urbanismo en el Ayuntamiento de Sevilla, Emilio Carrillo, achacó su dimisión a "problemas de confianza y de disfunciones del día a día", asegurando que el caso del atropello mortal de Hytasa y los posteriores informes remitidos por las delegaciones de Urbanismo y Movilidad, así como el posterior tercer informe municipal, "representan un antes y un después". 

Carrillo aseguró en Radio Sevilla que "no desvelo ningún secreto si reconozco que fueron semanas muy duras, pues lo pasé muy mal con el informe emitido por el Ayuntamiento, que me ponía a mí y a Urbanismo a los pies de los caballos". 

"Toda esto ha influido en la decisión adoptada", según subrayó Carrillo, quien dijo haber actuado "con responsabilidad", pues el "tándem" formado por él y el primer edil hispalense, Alfredo Sánchez Monteseirín, "obligaba a hacer un cambio, con un ritmo y un formato distintos". 

De igual modo, aseguró que el PSOE "valora lo que yo valoro", como es que Sánchez Monteseirín "es el mejor alcalde que ha tenido la ciudad de Sevilla, pues ha acometido proyectos que nunca un Ayuntamiento había sido capaz de plasmar", por lo que puso de manifiesto que "para mí es el alcalde, lo va a seguir siendo y me gustaría que lo fuera en 2011".