Ochoa ha cerrado su establecimiento de la calle Virgen de Luján, en el barrio de Los Remedios, después de que en verano abriera un nuevo comercio en la avenida de Eduardo Dato, en Nervión, en el mismo local donde ya funcionaba un negocio similar dedicado a la cafetería y la repostería. El Ochoa de Virgen de Luján, de dos plantas, abrió en el año 1981. Era el único de los negocios que operaba en un local alquilado. La empresa mantiene todos los puestos de trabajo de este establecimiento, pues sigue a pleno rendimiento con el histórico establecimientos de Sierpes (del año 1910), el de la Avenida de la República Argentina (fundado pocos años antes que el de Virgen de Luján), el ya referido de Nervión y la Hacienda Ochoa (abierta en 2002), un cortijo concebido para las grandes celebraciones.

Con el cierre del Ochoa de Virgen de Luján, desaparece en poco tiempo otro establecimiento hostelero clásico del barrio de Los Remedios, después de que el 1 de marzo de 2007 echara el cierre la confitería Nova Roma tras 35 años de servicio. Si las firmas tradicionales llevan varios años sufriendo un ocaso frente a los negocios franquiciados, el de Ochoa es una excepción, pues ya en verano puso en marcha el negocio de Eduardo Dato, en un local estratégicamente situado: una avenida grande, de aceras anchas y en un sitio donde ya existía una cafetería anteriormente, luego ya está creado el hábito de consumo.

El barrio de los Remedios se caracteriza en los últimos tiempos por el elevado número de locales comerciales que se han quedado sin actividad como consecuencia de la crisis económica. La calle Asunción, pricipal arteria comercial de la zona, tiene ahora mismo quince locales vacíos, de los que catorce están en el tramo peatonalizado, como recalcan los comerciantes que aún resisten la crisis con sus negocios abiertos.