Un colectivo conformado por unas 25 empresas, comercios y negocios de las inmediaciones de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián ha respaldado un documento en el que solicitan al alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, que el Ayuntamiento no proceda al cierre del recinto, idea que la corporación local ha reconocido estar estudiando en base a la caída de ingresos y al deterioro de la misma.

Secundado principalmente por quioscos, establecimientos de hostelería y negocios como un estanco, una tienda de regalos o una administración de lotería, en el manifiesto, se subraya que la amenaza de clausura constituye "un serio riesgo" para la óptima prestación del servicio público de transportes que se opera desde 1940 en este "estratégico" emplazamiento.

Para estos empresarios, la "viabilidad" de la estación del Prado se fundamenta en su localización, que permite una combinación "ágil" con los autobuses urbanos, tranvía y metro, así como en el "notable" volumen de usuarios y líneas de transporte regular que tienen en esta ubicación su cabecera y en la vocación de servicio público de sus trabajadores.

Estos elementos, unidos al "positivo" impacto económico de la estación en su entorno, son, para estos comercios y negocios, razones "de peso" para que el Ayuntamiento hispalense trabaje "de forma decidida" en el mantenimiento y mejora de su actividad, "garantizando así la prestación de un servicio público de calidad, que conlleve la dinamización comercial de los negocios y establecimientos directamente favorecidos por esta actividad". Recientemente, la sección sindical de UGT en el Consistorio anunció que se habían entregado un total de 1.100 nuevas firmas contra el posible cierre de la estación a los distintos grupos políticos en el Consistorio y a la Diputación de Sevilla, por lo que sumaban ya más de 3.600 adhesiones.

El secretario general de UGT en la administración municipal, Santiago de los Reyes, señaló entonces que, aunque se superaron las 3.600 firmas, se continuaría con la campaña de adhesiones, añadiendo que hace ya seis meses que se le entregó a la Delegación de Movilidad hispalense un plan de viabilidad para la estación, "ante el que aún no han respondido", y que incluye que los autobuses que paran fuera de la estación rindan servicio dentro de las instalaciones, con el consiguiente pago de la tasa. "Con esto, se aumentarían los ingresos en gran medida, a lo que habría que sumar una actualización de la tasa por uso del espacio, que lleva congelada muchos años", agrega, tras manifestarse favorable a la inclusión de buses turísticos en la estación, "pero sin excluir a los que actualmente prestan servicio".