Comprar una sociedad constituida, cómo hacerlo

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Comprar una sociedad constituida, cómo hacerlo
Comprar una sociedad constituida, cómo hacerlo

27 de junio 2023 - 00:00

En el momento que una persona quiere emprender un nuevo proyecto empresarial, es importante que sepa que crear una sociedad desde cero no es la única opción que existe. De hecho, hoy en día se puede comprar una sociedad que ya está constituida y es un formato que puede traer grandes ventajas.

Tal y como su nombre indica, una sociedad constituida es aquella que se ha registrado de manera correcta y que ya está 100% creada, atendiendo siempre a todos los requisitos legales que corresponden en estos casos. Este tipo de sociedades ya cuentan con un negocio funcional y, por tanto, con todas las garantías y seguridad que competen.

Con base en esto, si se quiere iniciar un nuevo proyecto empresarial, es importante elegir la forma jurídica que se quiere para la empresa, ya que será la que determinará el capital social mínimo, los trámites que hay que llevar a cabo y las relaciones en los diferentes ámbitos. Hay que decir que esto es un proceso que puede alargarse en el tiempo y por tanto, retrasa en muchas ocasiones la puesta en marcha del propio negocio.

En este sentido, es importante mencionar que hay muchas personas que desconocen que existe otra modalidad por la que tener una empresa, modalidad que además ahorra tiempo. No es otra que decantarse por la sociedad ya constituida. Se trata de un proceso que puede ser muy ventajoso para aquellos que quieren aventurarse en un nuevo proyecto, si bien, siempre se recomienda acudir a una empresa especializada en la compra y venta de sociedades limitadas, ya que se contará con expertos profesionales que sabrán en todo momento qué pasos hay que dar al respecto.

¿Cómo comprar una sociedad ya constituida?

En el caso de querer comprar una sociedad limitada que ya está constituida, hay que decir que los pasos son realmente sencillos, no así si se crea una empresa desde cero.

Una de las primeras cosas que hay que decir al respecto es que, si se está decidido a comprar una de estas sociedades, el primer paso que hay que dar es ir al notario, ya que este será el encargado de modificar y adaptar los estatutos con base en el proyecto que se quiere poner en marcha. En muchas ocasiones se vuelve necesario crear un nuevo objeto social o realizar modificaciones en el órgano administrativo o la denominación social, entre otras cosas.

Si se va a cambiar la actividad, entonces también hay que acudir al Registro Mercantil, con el objetivo de solicitar un cambio en la escritura de constitución.

En cualquier caso, se trata de un proceso que no se dilata demasiado en el tiempo, de hecho, en muchas ocasiones, en cuestión de horas o días estará todo más solucionado. Por este motivo, en el caso de querer iniciar el proyecto cuanto antes, sin duda alguna, esta es la mejor opción que se puede elegir.

Contar con las mejores garantías

Aunque se trate de un proceso cómodo y rápido, esto no quiere decir que esta modalidad no pueda presentar algunos inconvenientes, por ello, es esencial conocer a la perfección todos los pasos que se van a ir dando y de esta forma evitar riesgos innecesarios. Entre otras cosas, aunque transferir una sociedad es beneficioso, también se transfieren todas las obligaciones tanto fiscales, como sociales. Por este motivo es tan importante acudir a expertos profesionales, ya que sabrán cómo actuar en cualquier caso.

Principales beneficios de comprar una sociedad constituida

Como se viene diciendo a lo largo de todo el artículo, adquirir una sociedad ya constituida es muy ventajoso para aquellos que quieren emprender una nueva aventura empresarial. Así, una de las primeras cosas que hay que decir es que se trata de un proceso mucho más rápido y ágil. También es importante mencionar que este formato no requiere de grandes desembolsos, de hecho, se pagará en función de las necesidades del futuro propietario.

Además de lo comentado, otras ventajas que hay que destacar es que esta modalidad se adapta a la sociedad, a las necesidades del proyecto y a la actividad que se va a desarrollar, a lo que se suma que las operaciones bancarias que haya que llevar a cabo se pueden realizar de manera prácticamente inmediata.

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