El portavoz del gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha lamentado este sábado el anuncio de Ikea de su renuncia a su proyecto en los suelos del desarrollo del Plan Parcial de San Nicolás Oeste, en una decisión "previsible, dada la negativa deriva de este proyecto desde 2011", y que "responde a demasiados años de incumplimientos del PP".

Así lo ha trasladado este sábado Muñoz, quien, tras esta decisión de Ikea, avanzada por este periódico, ha apuntado que "empieza ahora un proceso de trabajo y de búsqueda de nuevos proyectos para el desarrollo de esos suelos de acuerdo al PGOU, ya que cuentan con una ubicación privilegiada y una tramitación urbanística muy avanzada".

El portavoz del gobierno local ha subrayado que para el desarrollo de esos suelos hay más opciones además de Ikea, tanto del sector comercial como de otros sectores de actividad que contribuyan a la creación de empleo. Ha remarcado que durante el mandato anterior el gobierno de la ciudad, del PP, "no cumplió ni una sola de las expectativas que plantearon públicamente y en privado a los promotores del suelo y a Ikea, y que muchos de los anuncios se quedaron en sólo humo". Así, Muñoz ha apuntado que en 2011 el entonces alcalde y hoy ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció el desbloqueo del Plan Parcial de San Nicolás Oeste en unos meses y que llegó a hacer una modificación presupuestaria de 29 millones de euros para "una supuesta obra inminente de la SE-35 que no se inició".

"Desde abril de 2015 contamos con un convenio aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla por el que el Ministerio de Fomento se comprometía a tramitar y ejecutar la remodelación del enlace entre la A-4, la SE-20 y la A-8008 con una inversión de 13,2 millones de euros garantizando los accesos a la unidad. Esa inversión en los accesos no está condicionada porque sea Ikea quien se instale en San Nicolás, sino que estas infraestructuras son necesarias para el desarrollo de la zona, por lo que se debe mantener esta línea de trabajo plasmada en ese convenio firmado", ha apuntado el portavoz del gobierno.

Ha agregado que "el actual gobierno ha actuado siempre con responsabilidad y con claridad. No hemos vendido humo ni a los promotores ni a la ciudadanía. Sabíamos que era muy difícil y así lo hemos mostrado en todo momento. La tramitación de los proyectos de la SE-35 tal y como se planteó era inviable y dimos los pasos para evitar una sanción europea a la ciudad de Sevilla. Ahora debemos empezar a trabajar en buscar otras alternativas", ha explicado Muñoz.

En este sentido, el portavoz del gobierno ha incidido en que Sevilla es una buena ciudad para invertir como demuestran los proyectos que van avanzando en el marco del PGOU, como recientemente el área de ocio familiar y comercial de Palmas Altas. "A partir de ahora en los suelos de San Nicolás Oeste se abre como oportunidad la posibilidad de que otros operadores o inversores se acerquen al proyecto, que sigue gozando de una ubicación privilegiada y de una tramitación urbanística muy avanzada", ha concluido Muñoz.

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Alberto Díaz, ha señalado que "la pérdida de una fuente de trabajo e inversión como el segundo establecimiento de Ikea es una pésima noticia para Sevilla y los sevillanos, que una vez más van a pagar las consecuencias de la improvisación y la mala planificación" del ex alcalde socialista Alfredo Sánchez "Monteseirín y de la dejadez y la falta de colaboración de la Junta de Andalucía".

Para el portavoz municipal del PP, el ex alcalde Monteseirín "lo planteó mal, la Junta lo ralentizó y no ayudó nada, y el gobierno de Espadas no ha dado ni un paso en un año y medio, por lo que el único que ha cumplido con este proyecto y ha ofrecido alternativas para su construcción ha sido el PP". Asimismo, el portavoz popular ha remarcado que "el problema de base es que el proyecto del tramo de la SE-35, fundamental para el desarrollo de los terrenos de San Nicolás Oeste, fue mal planteado y redactado por el gobierno de Monteseirín, lo que provocó su paralización por una denuncia de un grupo ecologista ante la Unión Europea, y la Junta de Andalucía no quiso o no supo defender el proyecto en Bruselas, a pesar de que había emitido un informe medioambiental favorable".

Frente a ello, Díaz ha señalado que "durante el anterior mandato, el gobierno del PP firmó un convenio con toda celeridad para desbloquear el asunto y resolver la edificabilidad, pero el problema se eternizó al necesitar la colaboración de la Junta, que una vez más se la negó a los sevillanos".

Además, el popular ha recalcado que "no sólo se ralentizó su tramitación, puesto que no se aprobó hasta mayo de 2013 la documentación que presentó el PP en febrero de 2012, sino que la Junta no quiso aportar ni un euro, por lo que el Gobierno central fue el único que comprometió dinero".

Finalmente, Díaz ha recordado que "a pesar de ello, el PP de Sevilla fue el único que buscó una alternativa para desarrollar los suelos y firmó en abril del año pasado otro convenio con el Ministerio para conectar la SE-20 con los terrenos de San Nicolás Oeste a través de un nudo de carreteras con tres accesos, un convenio que el propio gobierno de Espadas ahora quiere hacer propio y reconoce que es bueno", ha apuntado.