Gracias a la presión de Ciudadanos (C's), el gobierno socialista de Juan Espadas bajará el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un 3% en 2018 y otro 3% en 2019, lo que supone un descenso conjunto del 6% en las próximas dos anualidades que coinciden con el final de su mandato. El anuncio fue realizado ayer por el portavoz Javier Millán, quien señaló que su grupo logró arrancar este compromiso al alcalde en el marco de la negociación de los presupuestos municipales para este año 2017.

El pacto fue rubricado por ambos dirigentes e implica que los sevillanos se ahorrarán en estos dos años un total de 11,4 millones de euros, lo que "aliviará a las familias y a las empresas que más lo necesitan". Esta vez la bajada del impuesto es incondicional, a diferencia de lo que sucedió con las cuentas anteriores. Entonces, Ciudadanos condicionó la bajada del IBI a que Sevilla aumentara su participación en los ingresos del Estado (PIE). Esta participación no aumentó, sino que disminuyó, con lo que no se cumplió tal bajada, por la que el Ayuntamiento iba a dejar de ingresar 19,6 millones.

La bajada del IBI que se incluirá en las ordenanzas fiscales correspondientes, junto con las enmiendas de Ciudadanos por valor de 10 millones de euros que el gobierno local ha aceptado incluir en los presupuestos, han sido determinantes para que el grupo municipal vaya a dar su voto favorable a las cuentas locales para 2017, las segundas del mandato de Espadas. Es el segundo año consecutivo que el alcalde socialista logra el apoyo de este grupo municipal para sacarlos adelante.

El martes 14 de marzo se celebrará el Pleno donde se prevé la aprobación inicial del presupuesto municipal, de forma que pueda entrar en vigor en abril. En rueda de prensa en compañía de los ediles Fran Moraga y Francisco Javier Moyano, el portavoz, Javier Millán, recalcó ayer que el voto favorable que su grupo dará a los presupuestos va ligado al enriquecimiento de las cuentas con las alegaciones de C's y a la bajada del IBI en los próximos dos años.

En su mandato, el alcalde, Juan Espadas, ha pedido al Ministerio la actualización de los valores catastrales un 10% y aprobó en 2016 una subida del IBI para los grandes propietarios de inmuebles no residenciales del 6,63%.

La subida afectó entonces a los establecimientos comerciales a partir de 135.000 euros de valor catastral; de ocio y hostelería a partir de 1.016.000 euros; industriales a partir de 203.000 euros; deportivos a partir de 2.512.794 euros; oficinas a partir de 173.000 euros; edificios singulares a partir de 9.116.189 euros y de uso sanitario a partir de 2.212.358 euros. También a 419 garajes colectivos a partir de 100.000 euros de valor catastral.

"Hemos incluido medidas importantes en el presupuesto para que Sevilla funcione", dijo Millán, quien destacó "la conexión por bus de tránsito rápido (BTR) para Sevilla Este, el aumento de 500.000 euros en la partida para el Año Murillo, la apuesta por los polígonos industriales, así como el apoyo al comercio, al emprendimiento o los parques infantiles adaptados que desde el próximo año existirán en todos los distritos", recordó el portavoz de la formación naranja.

"Ciudadanos quiere poner fin a la presión asfixiante que la Administración ejerce sobre los sevillanos. Quienes más sufren con los impuestos abusivos son precisamente las miles de familias que más lo necesitan y que peor lo están pasando", dijo.

Respecto a la posición del PP municipal, Millán acusó al grupo popular en el Ayuntamiento de mantener "comportamientos irresponsables y egoístas" y de "buscar más el rédito político que el beneficio de los sevillanos", frente a C's que "apostamos por el diálogo, por construir en vez de destruir, por hacer que Sevilla funcione en vez de buscar el caos".

Según Millán, el Partido Popular mantiene un comportamiento "irresponsable y desleal con la ciudad y con sus propios votantes, llegando a convertirse en la marca blanca de Podemos y apoyando medidas que van en contra de su ideología, como recortar dinero a la Cabalgata de Reyes o a las Hermandades y Cofradías, con tal de dificultar que Sevilla tuviera un presupuesto y buscando perder meses de ejecución para luego criticar lo que ellos mismos provocan".