El Ministerio de Defensa ha solicitado a Juan Espadas que reserve puestos en la Administración y la Policía Local en las convocatorias que el gobierno municipal publique en los próximos meses. Esta petición firmada por el subsecretario de Defensa es una respuesta a una moción plenaria del Partido Popular y Ciudadanos para que se inste a esa cartera a que suspendiera la tramitación de los procesos y expedientes administrativos abiertos de pérdida de la condición de militar que afecten a los militares sevillanos de Tropa y Marinería –debido a que no cuentan con la condición de permanentes y se encuentran muy cerca de cumplir los 45 años– hasta que el Estado pusiera en marcha las conclusiones de la subcomisión para el estudio del régimen profesional de estos militares.

En la carta de Defensa se expone que el personal que rescindirá obligatoriamente su compromiso con las Fuerzas Armadas podría continuar prestando servicios a la sociedad con eficacia y diligencia. “Por tanto, quería manifestarle que el Ministerio de Defensa se pone a su disposición para promover todos los cambios normativos que sea necesario realizar, y que puedan conducir a una reserva de plazas para nuestro personal militar en el Ayuntamiento de Sevilla. A este respecto, puedo destacarle que ya ha habido otras administraciones autonómicas y locales que han dado pasos en esta dirección, y permiten actualmente una reserva de plazas de personal militar en su administración o policías locales”.

El Ministerio puntualiza que la temporalidad es un elemento irrenunciable, ya que es imprescindible garantizar la renovación y rejuvecimiento de las Fuerzas Armadas para que puedan mantener un alto nivel de operatividad. Añaden que este aspecto fue respaldado el pasado 4 de octubre en el informe final de la subcomisión para el estudio del régimen profesional de los militares de Tropa y Marinería.

Rechaza una moratoria al entender que envejecerá a la tropa y marinería

“Es estrictamente necesario articular todos los procedimientos legales que permitan la continuidad laboral en otras administraciones públicas o privadas de nuestros soldados y marineros que concluyen sus contratos al cumplir los 45 años, ya que constituyen un personal muy valioso que está capacitado para una gran variedad de cometidos”. La misiva finaliza esperando que el interés mostrado por el Ayuntamiento “pueda tener una materialización en un futuro cercano”. Los técnicos municipales se encuentran estudiando la fórmula para poder reservar puestos de trabajo en la Administración y la Policía Local.

Esta respuesta de Defensa viene precedida de una propuesta de los populares y la formación naranja (que fue aprobada en el Pleno de julio) en la que se solicitó ofrecer la activación a los reservistas de especial disponibilidad que hayan tenido que abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años; poner en marcha de forma inmediata los mecanismos necesarios para que la Tropa y Marinería puedan acceder a la formación académica de grado medio; articular los procedimientos adecuados para que reciban la formación gratuita propia de su desarrollo profesional y la adecuada para su salida a la vida laboral civil, así como la homologación y certificación según los requerimientos exigidos en las normas laborales; proceder al diseño de un nuevo modelo de acuerdo con los avances tecnológicos y mediante una oportuna relación de puestos de trabajo que destine los efectivos más jóvenes a los puestos de mayor exigencia física; y llevar a cabo reformas legislativas destinadas a configurar a la Tropa y Marinería como una verdadera escala de personal militar junto a los Oficiales y Suboficiales.

El documento final de Defensa elude reformar la Ley de Tropa y Marinería de 2006, aunque reconoce “disfunciones” en su aplicación, y descarta una moratoria en el despido de los militares temporales al cumplir 45 años. El subsecretario de Defensa, Alejo de La Torre, aseguró que si se aplicara la moratoria durante tres años (reteniendo a unos 4.000 militares que cumplirán 45 años en ese periodo), la edad media de la tropa pasaría de los actuales 34,7 a más de 40 años, envejecería también la escala de suboficiales, se paralizaría la promoción interna de la tropa y el coste económico rondaría los 36 millones de euros hasta 2021.

El documento de conclusiones rechaza también la reforma de la ley que regula la carrera profesional de soldados y marineros por considerar que los problemas que se han producido (reconoce que “no se han podido satisfacer todas las expectativas generadas”) se deben a su “defectuosa implementación” y no a fallos del propio texto legal. Para subsanarlos, prevé la creación en el plazo de cuatro meses de una comisión interministerial con la que quiere implicar a otros departamentos (Fomento, Hacienda o Presidencia) y a las propias comunidades autónomas en la resolución de un problema que no es solo de Defensa.

Maniobras del Ejército en Cerro Muriano (Córdoba).