La Policía Nacional detuvo el martes a un matrimonio de Sevilla en cuya casa había una plantación de marihuana. Uno de los dos arrestados admitió que las plantas eran suyas y dijo a los agentes que lo detuvieron que las tenía porque "la cosa está muy mala de dinero" y que esa era una forma de "ganarse la vida".

La intervención se produjo en la barriada de los Carteros, concretamente en la calle Rey Baltasar, a primera hora de la mañana del martes 5 de mayo. A las seis y veinte de la mañana, la sala del 091 recibió la llamada de una persona que comunicaba que estaba viendo a unos individuos intentando acceder a un domicilio desde la parte de atrás, que da a la calle Rey Gaspar.

Un patrullero del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) acudió al aviso, ya que se encontraba cerca de esta vivienda. Al llegar, los agentes no vieron a nadie merodeando por la zona. Intentaron hablar con los dueños de la casa, pero sin éxito. Junto a la vivienda había un trastero, que los policías inspeccionaron para ver si los supuestos asaltantes se habían escondido en él.

Al abrir este trastero, los policías encontraron una plantación de marihuana en el interior. Las plantas estaban repartidas en dos habitaciones equipadas con los sistemas técnicos que se utilizan para este tipo de cultivos, tanto de iluminación con potentes focos como de aire acondicionado para mantener las plantas a la temperatura adecuada.

En total había 266 macetas con otras tantas plantas de cannabis, de una altura aproximada de setenta centímetros. Los cultivos estaban ya florecidos y maduros. Son muchas las plantaciones de este tipo que permanecen acumuladas en viviendas, garajes, trasteros y naves de Sevilla, a la espera de que se levanten las restricciones de movimientos en España para que los encargados de recoger las plantas puedan acudir a por ellas.

Los policías lograron finalmente localizar a los dueños de la casa, un matrimonio formado por Juan B. F., de 58 años, y Rosario N. F., de 53. Ambos quedaron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

El hombre tiene varios antecedentes por este mismo motivo. Cuando fue preguntado por los agentes, admitió que las plantas eran suyas y que el responsable de la plantación era él. Su mujer fue más allá en la respuesta: "La cosa está muy mala de dinero y tenemos eso para ganarnos la vida".

En la vivienda había varios menores, que se quedaron al cargo de una hija del matrimonio. Los dos detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía en Andalucía Occidental, desde donde pasarán a disposición judicial en las próximas horas.