Sevilla

Detectan en Sevilla una nueva estafa en la venta on line de aires acondicionados

Detectan en Sevilla una nueva estafa en la venta on line de aires acondicionados

Detectan en Sevilla una nueva estafa en la venta on line de aires acondicionados / Rosell

Una nueva estafa por internet se ha detectado en Sevilla en las últimas semanas. Se trata de un timo relacionado con la venta de aires acondicionados y aparatos de climatización on line, que se está dando justo en la temporada previa al verano, la época de mayor demanda de estos artículos. Los estafadores crean webs en las que ofrecen una serie de productos a precios muy competitivos y con suculentas ofertas, con las que buscan atraer a los compradores. Después, piden el pago a través de transferencias bancarias o mediante bizum. A los pocos días, la web desaparece y el cliente se queda sin aire acondicionado y sin dinero. Luego crean otra página similar y repiten la estafa. Y así sucesivamente.

Un sevillano que ha sufrido este timo contó a este periódico su caso. Le estafaron más de 1.300 euros. No sospechó de la web que ofrecía los aires acondicionados a buen precio por varias razones. La primera es que era la página (usurpada) de una tienda real, que podía encontrarse fácilmente con una simple búsqueda en internet. La segunda es que ese sitio web era promocionado por Google, por lo que pensó que detrás de estos pagos a Google habría una empresa real y que el gigante de internet también establecería una serie de filtros.

El tercer motivo para no desconfiar es que al abrir un chat de WhatsApp con el número que venía en la web, éste aparecía como una cuenta de empresa. La apariencia de legalidad de la web era total, pues utilizan nombres y logos de tiendas reales que no cuentan con espacios en internet. O, si los tienen, los suplantan. A la hora de hacer la transferencia, tampoco desconfió pues se trataba de una cuenta real abierta en una entidad bancaria española, con su IBAN.

"Yo estaba buscando un aire centralizado y encontré una oferta por unos 1.300 euros. Incluía la instalación, por lo que lo vi muy bien de precio. En cualquier otro sitio, sólo por la instalación tenía que pagar entre 500 y 600 euros. Ofrecían un descuento del 20% y decían que era el último día de la oferta, por lo que si alguien está verdaderamente interesado al final tiene cierta urgencia o presión por comprar ya", explicó la víctima de esta estafa, que prefiere permanecer en el anonimato.

Este hombre abrió un chat de WhatsApp con la supuesta tienda y siguió los pasos que le indicaron para hacer el pago, donde se recomendaba tanto el bizum como la transferencia bancaria inmediata, que fue la que hizo. No se recomendaba el pago mediante transferencia bancaria ordinaria, quizás porque lo que buscan es cerrar la web en el momento en que cometen una estafa.

La página en la que este afectado picó simulaba ser la de una tienda real que existe en el municipio de El Saucejo, en la Sierra Sur sevillana. Luego montaron webs idénticas con otros nombres, algunos de ellos de otras tiendas reales ubicadas en pueblos de Sevilla y otras provincias, que generalmente no tenían páginas web propias. O si las tenían, las usurpaban. La última web desde la que operaban era una que simulaba ser la de un negocio de Navalmoral de la Mata (Cáceres). Ninguna de estas páginas están ya operativas.

Una vez efectuado el pago, el comprador se extrañó de que no había recibido ninguna notificación por correo electrónico que le confirmara la compra. Se puso en contacto con la supuesta empresa a través de otro número de teléfono que aparece en Google, ya que la página dejó de estar activa. En este número le informaron de que el otro número no era de ellos, que le habían usurpado la web, y que así lo habían denunciado en la Policía Local de su municipio, El Saucejo.

La persona víctima de este timo denunció los hechos ante la Guardia Civil, pues reside en un municipio del Aljarafe en el que tiene las competencias de seguridad este cuerpo. Aportó la conversación por WhatsApp y el documento bancario con la transferencia realizada, que fue en concreto de 1.321,75 euros. Sin embargo, el afectado percibe cierto desinterés a la hora de perseguir este delito. Primero le dijeron que tenía que poner la denuncia en su localidad de residencia y no en el municipio vecino al que acudió. Lo hizo así porque en su pueblo el cuartel de la Guardia Civil sólo abre tres días y muy pocas horas.

Después, cada vez que ha ido a comunicar alguna información nueva que ha podido recopilar, como alguna nueva página web que los estafadores podrían estar utilizando, se ha encontrado con que los guardias le han instado a que presente otra denuncia. "No puedo estar poniendo denuncias dada dos o tres días".

"Parece que la Policía va siempre pasos por detrás de esta gente y tampoco es que yo perciba un gran interés en este asunto para cogerles la delantera", de ahí que haya recurrido a hacer público su caso para tratar de frenar la estafa y que no haya más perjudicados. "Me gustaría que esto se difunda porque como os dije, van creando sucesivamente nuevas webs con nuevo teléfono y nuevo IBAN a medida que se les cierra alguna de sus webs". Igualmente, denuncia una absoluta falta de colaboración por parte del banco, que en nada le ha ayudado tras perder su dinero.

Este tipo de estafas con webs simuladas requieren de ciertos conocimientos informáticos para crear una página, comprar un dominio y poner el sitio en funcionamiento. La inversión es mínima y puede recuperarse en el momento en que caiga la primera víctima. Para abrir una cuenta bancaria necesitan la identidad de una persona real, que suele ser un hombre de paja. Para ello, los estafadores escogen a desempleados o personas insolventes, que aportan su documentación a cambio de unos pocos euros. Después, una vez hecha la transferencia, suelen retirar el dinero mediante extractos bancarios en cajeros a los pocos minutos, de manera que es prácticamente imposible de recuperar. Aunque la Policía pueda llegar hasta los estafadores y detenerlos, el dinero casi nunca se recupera.

El auge del cibercrimen

A pesar de ello, en los últimos años ha habido grandes operaciones policiales en Sevilla contra bandas de estafadores. En una de ellas, la Policía Nacional desmanteló una organización criminal asentada en Coria del Río que estafó a decenas de empresas y entidades con el timo del intermediario, más conocido como el Man in the Middle. Esta estafa consiste en la interceptación por parte de los ciberdelincuentes, de las comunicaciones electrónicas entre proveedores y clientes, con la finalidad de acceder a la documentación que estos intercambian. La banda desmantelada estafó, entre otras entidades, a clubes de fútbol europeos como el Anderlecht y el Oporto.

Los delitos informáticos, y en concreto las estafas, han experimentado un enorme crecimiento en los últimos años. La pandemia del covid-19 ha acelerado el auge del cibercrimen, pues ha impulsado el uso del teléfono móvil y otras tecnologías de la información para hacer cualquier gestión. El Ministerio del Interior incluyó el año pasado por primera vez las estadísticas de cibercriminalidad en los balances habituales que hace sobre la delincuencia

Los delitos informáticos subieron en la provincia de Sevilla un 41% entre 2021 y 2022 y más de un 104% entre 2019 y 2022. Se denunciaron el año pasado 14.575 delitos cometidos por medios cibernéticos. El ejercicio anterior cerró con 10.357, mientras que en 2019 esa cifra fue de 7.134. De los casi 15.000 casos denunciados, la gran mayoría son estafas, 12.835, que crecieron un 49% entre un año y otro y un 125% en los últimos tres ejercicios. Es decir, cada día se denuncian una media de más de 35 estafas informáticas en la provincia de Sevilla. 

Más de la mitad de los delitos informáticos se registraron en Sevilla capital, donde se denunciaron 7.511 casos. El año anterior fueron 5.324 y en 2019 se quedaron en 3.934. Es decir, un 41% que en 2021 y un 91% más que en el último año prepandemia. Más del 13% del total de los delitos que se registran en Sevilla y provincia son ya telemáticos.

El timo del hijo, el más común

Uno de los timos más comunes de la actualidad es la llamada estafa del hijo. La Policía Nacional ya avisó a finales del año pasado de que se estaba dando mucho este timo en Sevilla. Consiste en que el delincuente simula ser el hijo de la víctima, a la que engaña para solicitarle dinero con carácter urgente. Esta estafa suele darse a través de WhatsApp, obviamente desde un número de teléfono diferente al de la persona a la que suplantan. 

"Mamá, este es mi nuevo número de móvil". Este es el tipo de mensaje que suele llegar a las víctimas. El supuesto hijo dice que se le ha estropeado el móvil y que ha tenido que comprar una tarjeta SIM nueva, o bien que ha pedido prestado a un amigo su teléfono. A continuación le explica que le ha surgido un problema grave y por ese motivo le solicita con urgencia que le haga transferencias a cuentas bancarias ajenas.

Este tipo de estafa se basa en los mismos fundamentos que la antigua simulación del secuestro del hijo, que se extendió en el 2015, asegura la Policía en una nota de prensa. "Tenemos a tu hijo", era entonces el mensaje del falso secuestro que ocultaba una nueva estafa.

La víctima recibía una llamada de un número desconocido y tras decirle que tienen a su hijo retenido, solicitaban una transferencia. Para hacer más creíble el secuestro, usaban audios grabados de menores llorando y empleaban toda la información que una persona cuelga en las redes sociales.

El colectivo que está siendo víctima de este tipo de engaños se trata, en su mayoría, de personas mayores, vulnerables, que no son expertos en las nuevas tecnologías, y que tras ser contactados por una persona que dice ser su hijo, y que afirma que se encuentra en problemas, sufren en ese momento el llamado efecto túnel y no se percatan de que están siendo víctimas de una estafa.

Los paquetes pendientes y la maleta

Otro timo muy común en estos tiempos es el de los paquetes pendientes. La víctima recibe un SMS que dice que tiene un paquete pendiente y que debemos abonar una pequeña cantidad de dinero. Al final del mensaje facilitan un enlace, donde haciendo un simple clic, se puede ejecutar el pago. Generalmente, si se pincha en el enlace, sugerirán la instalación de una aplicación desde la que podrán acceder al teléfono móvil y también a todos los datos del mismo, tanto bancarios como de contacto. Nunca se debe acceder a enlaces que lleguen desde SMS.

La maleta en el aeropuerto es otro clásico. Contactan con la víctima a través de las redes sociales, simulando ser un pariente de algún conocido, que va a venir a España a visitar a la familia por sorpresa, pero Aduanas le ha retenido la maleta en el aeropuerto y necesita que alguien se haga cargo de ella. Paralelamente, la víctima recibe una llamada de la supuesta compañía donde le informan de lo sucedido y la forma de solucionarlo y así irán solicitando transferencias o envíos de dinero.

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