Se atrincheró en su casa con un hacha, lanzó vasos de cristal a los policías, destrozó el mobiliario de la vivienda... Todo ello en presencia de su mujer y su hija menor de edad. La Policía Nacional detuvo el pasado sábado a un hombre de 47 años, cuya identidad responde a las iniciales M. G. O., que protagonizó este incidente en un piso de Bellavista. Se le imputan los delitos de malos tratos, atentado a agente de la autoridad y quebrantamiento de medida cautelar.

Según informó este martes la Policía en una nota de prensa, los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle Soria el pasado 12 de marzo, a altas horas de la madrugada. El arrestado comenzó a destrozar el mobiliario del piso en el que se encontraba con su mujer y su hija. El hombre tenía una orden de alejamiento de la vivienda, no de su pareja, por lo que se le ha imputado también el quebrantamiento. Además, consumía cocaína de forma habitual.

En el piso se escucharon fuertes gritos y golpes, lo que motivó que los vecinos avisaran al teléfono de emergencias 112. La central operativa de este número envió a una patrulla de la Policía Local al lugar de los hechos. Los agentes subieron hasta la puerta del piso y se encontraron con que el sospechoso los recibía con un cuchillo. Llegó a amenazar a los policías con matarles si pisaban su casa. 

Los policías locales intentaron detener al presunto agresor, que se iba poniendo cada vez más nervioso. Llegó a coger otro cuchillo al tiempo que seguía amenazando a los agentes, que pidieron colaboración a la Policía Nacional. La sala del 091 envió a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), el grupo conocido como los Rayos, adscrito a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Se trata de una unidad preparada para resolver situaciones de riesgo inminente para la vida de las personas. 

Al llegar, los agentes se encontraron al individuo parapetado tras su compañera sentimental y portando un hacha en la mano. Los agentes lograron desarmarlo y reducirlo para poder detenerlo. Según destaca la Policía en su nota, "a pesar de la resistencia y agresividad mostrada por el detenido, los agentes actuaron con gran celeridad y eficacia". 

Tras la detención fue asistido por el servicio de emergencias sanitarias, que también atendió a la niña menor de edad, que había estado en el domicilio mientras ocurrieron los hechos. Durante el tiempo en que pasó el incidente, la pequeña estuvo dormida. 

Tras la detención, el sospechoso fue puesto a disposición judicial. El juez de guardia decretó su puesta en libertad con cargos. La mujer prestó declaración ante la Policía Nacional, pero declinó presentar una denuncia contra el presunto maltratador.

Alertcops y el botón SOS

La Policía Nacional recordó este martes la existencia de la aplicación de telefonía móvil Alertcops, que proporciona un canal directo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para comunicar un hecho del que se es víctima o testigo. El sistema permite establecer llamadas y alertas geoposicionadas para una atención inmediata, y habilita un chat directo tipo WhatsApp con el centro de atención de la Policía Nacional o la Guardia Civil más cercano al usuario, al que se permite remitir fotos o vídeos de la situación y recibir ayuda. 

En caso de necesidad, tanto el personal sanitario como las víctimas de violencia de género podrán requerir de forma discreta la asistencia inmediata de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Para ello, deberán pulsar al menos cinco veces en menos de 6 segundos el botón SOS de sus teléfonos móviles y, de forma inmediata, el sistema remitirá automáticamente la alerta al centro policial más cercano. Adicionalmente, grabará 10 segundos de audio y lo enviará también como anexo a la alerta para que los efectivos policiales puedan valorar la gravedad de la situación.