La Fiscalía detecta cierta alarma social tras los últimos accidentes

La Fiscalía de Sevilla detecta cierta alarma social generada por la sucesión de atropellos mortales ocurrida en la ciudad en las últimas semanas, cuando dos personas han fallecido atropelladas por sendos conductores ebrios. El fiscal delegado de seguridad vial, Luis Carlos Rodríguez León, mantuvo ayer un encuentro con los responsables de la Policía Local de Sevilla, a los que pidió explicaciones por la falta de controles preventivos de alcoholemia en los últimos diez meses. En este periodo han muerto cuatro personas en Sevilla atropelladas por conductores ebrios.

Los mandos policiales relataron al fiscal el problema que han padecido desde febrero, cuando expiró el contrato de renting que mantenía el Ayuntamiento con la empresa Renault. De esta forma, los agentes no pudieron utilizar el furgón especial para los controles de alcoholemia hasta el pasado lunes, cuando por fin el Consistorio ha hecho efectiva la compra de los vehículos incluidos en el renting.

Lo que hacían era someter a pruebas a conductores implicados en accidentes o que hubieran realizado alguna maniobra extraña, pero siempre pidiéndoles que se trasladaran a la Jefatura. Desde el lunes, la Policía Local ha vuelto a montar controles preventivos de alcoholemia, una medida que pretenden intensificar durante las próximas fiestas navideñas. "Ahora es una época difícil, puesto que hay muchas comidas en las que la gente bebe y utiliza el coche. Por eso es necesario que se instalen controles preventivos", explicó ayer el fiscal delegado de Seguridad Vial.