La Fundación Atarazanas volvió ayer a alertar del "peligro de derrumbe" de algunas zonas del edificio, como son "las bóvedas de la nave 6 y la primera planta del ala derecha del cuerpo de la cabecera". Sin embargo, no puso sobre la mesa ningún informe técnico que avalase su opinión y se limitó a señalar un estudio realizado durante la última intervención realizada en 2008 en el astillero medieval fundado por Alfonso X en el siglo XIII. "Lo normal es que si en 2008 había problemas, en estos últimos cinco años en los que no se ha realizado ninguna intervención la situación haya empeorado", aseguraron.

Visiblemente molestos, los miembros de la Fundación llegaron a apelar al "informe del sentido común" y en un comunicado instaron tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento de Sevilla a elaborar con "carácter de urgencia" informes "exhaustivos del estado actual de las Reales Atarazanas". Asimismo, animaron a la Administración andaluza a que dé un "ultimátum a La Caixa" para que acepte sus propuestas. En especial insistieron en el papel que debe jugar la Gerencia de Urbanismo para atajar esta supuesta ruina de algunas partes del edificio.

Los miembros de la Fundación Atarazanas solicitaron por escrito que La Caixa "nos facilite el acceso para realizar una visita guiada con los medios de comunicación y mostrar el estado actual de las Atarazanas". Además, consideraron falsa la afirmación de la entidad financiera de que tiene destinados a dos agentes de seguridad las 24 horas en el interior del monumento. "Nosotros hemos llegado a estar esperando más de una hora y media en la puerta para que viniesen con la llave", aseguró José Manuel Núñez de la Fuente.