Los cadáveres de dos mujeres fueron encontrados la mañana de este lunes en una vivienda de Sevilla. El hallazgo tuvo lugar sobre las once de la mañana en un piso de la calle Mar Negro, en el distrito Macarena. Las fallecidas son dos hermanas de avanzada edad. Una de ellas estaba impedida y la otra se encargaba de cuidarla. Llevaban varios días muertas.

Una vecina fue la que llamó a los servicios de emergencias, alarmada porque llevaba días sin saber nada de las dos hermanas y porque empezó a notar el olor que procedía del interior del piso. Una dotación de los Bomberos acudió al edificio y un miembro del servicio de extinción, del Parque Central, pudo acceder con una escala por el balcón del piso, para después abrirle la puerta a la Policía y a otros compañeros que habían asistido desde el parque de Pino Montano.

Los agentes comprobaron que había dos mujeres muertas en el interior del piso. Una comisión judicial acudió a la vivienda, donde los forenses examinaron los cadáveres junto con los miembros de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios. En principio no apreciaron signos de violencia en ninguno de los cuerpos, por lo que todo apunta a que han podido ser muertes naturales.

El médico forense accede al bloque 8 de la calle Mar Negro.

La teoría más sólida es la de que murió primero la cuidadora, quedando la hermana falta de cuidados y atención y muriendo días después. Algunos vecinos apuntan que llevaban quince días sin saber nada de las dos hermanas. Fuentes del caso también explicaron que las dos mujeres podían llevar varios días sin vida. Según los vecinos, no tenían familia, por lo que tampoco nadie pudo echarlas de menos ni interesarse por ellas.

La inspección ocular en el piso se prolongó durante más de dos horas. Los cadáveres fueron retirados por los trabajadores del Tanatorio Nervión pasada la una y media de la tarde. Varios vecinos de la zona explicaron a este periódico que las dos hermanas eran conocidas porque salían mucho y eran vistas a menudo por el barrio. Uno de ellos indicó que solía ofrecer ayuda a la mujer impedida, que siempre se la negaba porque quería valerse por sí misma.

Policías y operarios del servicio funerario, en la retirada de los cadáveres.

Las dos mujeres residían en un piso de la tercera planta del bloque 8 de la calle Mar Negro, un edificio que tiene su entrada a la espalda de la calle Sor Francisca Dorotea, la prolongación de la Ronda de Pío XII, a la que da el balcón por el que el bombero pudo entrar en la vivienda. Tienen 82 y 84 años.

Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se les practicarán las autopsias. Las pruebas forenses serán claves para determinar cómo fue la secuencia de las muertes y por qué causa fallecieron las dos mujeres.

En la puerta del bloque se estaban realizando trabajos de reforma de los escalones de la entrada, que los obreros tuvieron que interrumpir para permitir el paso de los bomberos, policías y forenses, así como para luego facilitar la retirada de los restos mortales de las dos hermanas. Mientras, varios vecinos se preguntaban qué habría podido ocurrir y cada uno aportaba sus propias teorías, sin más fundamento que la libre imaginación.

El suceso tiene un precedente cercano ocurrido hace aproximadamente un mes en la avenida Alcalde Juan Fernández, en la zona Sur de la ciudad, donde fueron hallados los cadáveres de dos personas en el interior de un piso. Eran una mujer y su hijo. Al parecer, murió antes el hijo que se encargaba de cuidar a su madre, y ésta falleció días después por falta de atención.