Un equipo formado por oftalmólogos del Hospital Virgen del Rocío han conseguido dar un paso en firme y adelante en el tratamiento del queratocono, una patología ocular rara y poco frecuente, pero muy condicionante tanto por la etapa de la vida en la que suele aparecer, la adolescencia y la juventud, como por los efectos que produce, que se traducen en una distorsión importante de visión.

Esta enfermedad ocular, también conocida como ectasia corneal, aparece de forma espontánea, normalmente en la pubertad aunque puede darse a cualquier edad, y supone un adelgazamiento y curvatura progresiva de la córnea que afecta a los dos ojos de manera desigual. El paciente padece entonces un astigmatismo irregular que distorsiona notablemente la visión, con cambios de graduación acusados y frecuentes, y que sigue en aumento cuanto más avanzada esté la enfermedad. Para su diagnóstico es muy importante, apuntan los especialistas, contar con la sospecha clínica, así como la realización de una topografía corneal que lo verifique.

Detalle de la realización crosslinking a un paciente en el quirófano.

La novedosa técnica microquirúrgica puesta en marcha recientemente por la unidad de Queratocono del centro se llama crosslinking y se emplea con el fin de detener la progresión del queratocono. Supone un avance muy importante ya que permite estabilizar la enfermedad en fases iniciales, por lo que evita procedimientos más complejos o invasivos y, lo que es más importante, el daño visual que sufren los casos más avanzados. En concreto, lo que persigue esta nueva arma terapéutica, que se realiza en el quirófano de manera ambulatoria, es aportar una rigidez estructural a la córnea mediante la formación de enlaces nuevos entre las fibras de colágeno. Para ello, los especialistas aplican gotas de riboflavina (Vit B12) sobre la córnea, para luego, exponerla a luz ultravioleta.

La jefa de la unidad Margarita Cabanás, a la derecha, junto a los doctores Ana Cristina Martínez y Miguel Contreras.

"Lo que permite esta nueva técnica es detener el avance de la enfermedad, de ahí la importancia de que se aplique en estadios cuanto más iniciales mejor porque eso va a conllevar menos distorsión visual. Se trata, además, es la única técnica que verdaderamente está en la literatura científica demostrado que detiene la progresión de la enfermedad", aclara la doctora Margarita Cabanás, experta en esta enfermedad y fundadora de la Unidad de Queratocono en el Hospital Virgen del Rocío, en funcionamiento desde hace unos doce años. Junto a ella, trabajan en esta unidad los doctores Ana Cristina Martínez y Miguel Contreras. 

La aplicación del crosslinking está indicada en cualquier fase de la enfermedad si existe progresión, excepto en casos avanzados con bajo espesor o cicatrices en la córnea. La doctora señala que es "especialmente eficaz" en casos iniciales en los que la deformación corneal aún no ha mermado de forma significativa. "En los niños o adolescentes, en los que el avance de la enfermedad es el peor de nuestros enemigos, cuanto antes se realice la técnica, mejor pronóstico tendrán", manifiesta.

La doctora Cabanás advierte de la importancia de evitar el frotado de ojos

Las causas que originan esta patología, que afecta a una de cada 2.000 personas aproximadamente, son varias, siendo la atopia (reacción hereditaria a desarrollar reacciones alérgicas) una de las enfermedades asociadas más frecuentes. El frotado ocular también está demostrados que hace progresar esta patología por lo que la doctora Cabanás recuerda que "es muy importante evitarlo". 

El manejo de los pacientes con esta enfermedad ocular requiere, además del conocimiento teórico de la lesión, una gran experiencia clínica. "Se trata de una enfermedad muy variada, por lo que cada caso supone un reto, cada ojo de cada paciente funciona de una forma distinta porque, probablemente, existen factores intrínsecos que afectan a cada córnea y, además, existe un componente psicológico y social a tener en cuenta", destaca la oftalmóloga.

Más allá del crosslinking, existen distintas posibilidades de tratamiento según la situación de la enfermedad. En casos más avanzados, en los que la córnea ya está lo suficientemente deformada y no es posible corregir la distorsión visual a través de gafas o lentillas, el tratamiento sería quirúrgico con anillos o segmentos corneales cuyo objetivo es regularizar la curvatura corneal y disminuir el astigmatismo irregular.

En la fase final, cuando la patología está muy avanzada, el tratamiento indicado es la queratoplastia o trasplante de córnea. "Gracias al crosslinking y a los anillos corneales muchos pacientes han evitado la realización de un trasplante, debido, sobre todo, al hecho de que la enfermedad cada vez se trata en estadios más tempranos por lo que no llegan a evolucionar hasta esa etapa final", agrega la doctora, que advierte que, el tratamiento de los pacientes no acaba con la cirugía. "Hay que seguir haciéndoles valoraciones funcional y óptica y hay que adaptarle lentes de contacto con graduaciones muy especiales".

La unidad que dirige la doctora Cabanás atiende a pacientes de toda Andalucía Occidental y se trata de la primera unidad creada en la comunidad para esta patología. Esta consulta específica, que atienden al mes entre seis y siete consultas de queratocono y más de un centenar de pacientes cada año, permite que los profesionales realicen un protocolo de exploración y la indicación de un tratamiento adecuado según su estadío de la enfermedad. "Me siento muy orgullosa de haber impulsado la puesta en marcha de esta unidad hace más de una década y que nació dado la alta prevalencia de la enfermedad y el avance en los tratamientos. Eso nos llevó a ver la necesidad de contar con una consulta específica para tratar a estos pacientes ya que requieren protocolos de estudio y diagnósticos muy diferentes al del resto de patologías de la córnea", concluye.