El Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) ha sacado a licitación el contrato para el servicio de vigilancia y seguridad del Casino de la Exposición con el objetivo de garantizar la salvaguarda de las infraestructuras y bienes intrínsecos al espacio patrimonial de interés cultural adscrito al ICAS, así como de las propias personas. Esta licitación, con un presupuesto de 206.000 euros y una extensión hasta mayo de 2025, se produce después de los problemas acontecidos el pasado verano, cuando el monumento tuvo que ser precintado y se instaló la vigilancia de una patrulla policial tras constatarse la presencia de indigentes en su interior y de que trascendiera que una menor de 16 años se precipitó desde la azotea del edificio, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), tras acceder a él con un amigo.

El ICAS justifica el servicio que ha salido a licitación por no contar con los medios materiales ni personales necesarios para ello, por lo que resulta forzosa su contratación. Y destaca que es imprescindible el mantenimiento del mismo, no pudiendo quedarse este espacio sin vigilancia, de manera que se pueda garantizar de forma continua la seguridad de las infraestructuras y de las personas.

Como detalla el pliego, el servicio de vigilancia del Casino de la Exposición requiere de, al menos, la adscripción dos vigilantes durante todo el período de ejecución del contrato. Los sábados, domingos y festivos se requiere vigilancia durante las 24 horas, mientras que de lunes a viernes el horario del servicio sería de 15:00 a 8:00. Estas jornadas, en cualquier caso, se adaptarían a las propias necesidades del edificio por los diferentes eventos y actividades que pudiera acoger. La ejecución de los trabajos se realizará desde la formalización del contrato, no obstante, se estima como fecha aproximada de inicio el día 8 de enero de 2024, hasta el 5 de mayo de 2025.

Entre las funciones básicas que deberá desarrollar el servicio de vigilancia se señalan: la apertura y cierre del acceso principal del inmueble y verificación del encendido general de las instalaciones. Efectuar controles de identidad en el acceso y en el interior del inmueble, sin que en ningún caso puedan retener la documentación personal y la realización de rondas en las distintas salas del complejo. Información a usuarios. Servicios de control. En caso de que fuera necesario el recuento de público, control de tránsito en zonas reservadas o de circulación restringida en el interior de las instalaciones evitando poner en peligro la seguridad y el funcionamiento de las mismas. Control de llaves, apertura y cierre de puertas e instalaciones. Cuidado del inmueble durante las horas de servicio, controlando el acceso de personas al mismo. O intervenir preventivamente al objeto de evitar incendios, y cualquier otra clase de siniestros o accidentes, en caso de producirse éstos.

El pliego recoge unos “principios de conducta” que deben seguir las personas que presten el servicio. “El personal al servicio de la entidad adjudicataria ejercerá en todo momento las funciones correspondientes actuando con congruencia y proporcionalidad en la utilización de sus facultades, actuando de acuerdo con el siguiente código de conducta”:

• Diligencia a la hora de cumplir las normas establecidas.
• Puntualidad a la hora de incorporarse y abandonar el servicio.
• Prohibición absoluta de revelar cualquier información relativa al centro de trabajo.
• No podrán ausentarse del puesto de trabajo salvo causa justificada, notificando previamente y con la suficiente antelación esta circunstancia a los responsables para proceder a su sustitución.
• Integridad, cumpliendo las diligentemente los deberes profesionales oponiéndose a todo acto de corrupción.
• Dignidad, mediante el recto ejercicio de sus atribuciones.
• Corrección, desarrollando una conducta profesional irreprochable, especialmente en el trato con los ciudadanos visitantes de cada uno de los centros, evitando todo tipo de abuso, arbitrariedad o violencia.
• Colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, debiendo observar siempre las instrucciones policiales concretas sobre el objeto de su protección o investigación, en función de los medios de que disponga.

Tras los sucesos del pasado verano, el Ayuntamiento informaba que el ICAS estaba trabajando en la licitación del servicio de seguridad en una doble vía. Por un lado, con un contrato para dotar del servicio de seguridad necesario a este edificio de manera estable. Y por otro, dado que el anterior contrato tiene una tramitación compleja, se está licitando de urgencia un servicio temporal de seguridad para que quede garantizada la vigilancia.

La portavoz del gobierno local y delegada de Cultura, Minerva Salas, criticaba que el anterior gobierno hubiera invertido 700.000 euros en las últimas obras de este edificio sin dotarlo de seguridad, lo que habría provocado los citados actos vandálicos en su interior que entonces se investigaban.