Vuelta a empezar. El Instituto Municipal de Deportes (IMD) se encuentra buscando desde hace unas semanas nuevos inversores público-privado para poner en un uso la parcela de Los Bermejales en los que estaba previsto levantar un campo de Golf. El futuro proyecto, que no debe estar vinculado con ese deporte, dependerá de las propuestas que ofrezcan los promotores interesados en un solar de cuatro hectáreas que se encuentra frente a la futura Ciudad de la Justicia.

Hace mes y medio que el Ayuntamiento, previo informe técnico de la Gerencia de Urbanismo, acordó el inicio de los trámites para la resolución del contrato con el objetivo de construir un centro de prácticas de golf y una zona deportiva en el barrio ante el incumplimiento reiterado de los plazos de ejecución por parte de la sociedad concesionaria, la unión temporal de empresas (UTE) Fútbol es nuestra vida- PIMP Golf.

El IMD resolvió también iniciar expediente para una posible indemnización a la administración por daños y perjuicios, y la posible incautación de la garantía depositada en la firma del contrato. La concesión del centro de prácticas de golf fue adjudicada en octubre de 2016 sobre un anteproyecto de 2012 a través de un procedimiento de concesión administrativa y fue firmado posteriormente con la empresa adjudicaría. El proyecto de ejecución fue presentado y tramitado en el IMD en 2018 una vez cumplimentados los trámites previos por parte de la empresa.

El anterior contrato fue resuelto por los incumplimientos reiterados de la UTE

En ese informe de la Gerencia se recordaba que se incumplieron los plazos de inicio de los trabajos por parte de la UTE, lo que derivó en un expediente sancionador aprobado en marzo de 2019. “Sin embargo, la UTE ha seguido incumpliendo los plazos previstos sin cumplimentar todos los expedientes previos al inicio de las obras y sin arrancar los trabajos”. Por ese motivo, Urbanismo, avalado por el consejo del IMD, concluyó que se cumplían las condiciones para iniciar un expediente de rescisión del contrato por incumplimiento grave del acuerdo firmado.

En ese mismo documento se detallaba el inicio del expediente para la reclamación de una indemnización por daños y perjuicios a la empresa adjudicataria, y la posible incautación de la garantía depositada.