Los nuevos datos que ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre movimiento natural de la población (defunciones, nacimientos y matrimonios) han hecho saltar las alarmas. En el conjunto del país se produjeron durante el primer semestre del año un 2,1% más defunciones que en el mismo periodo del año anterior, algo que se debió sobre todo a la alta mortalidad que se registró en el mes de enero. 

El incremento de las muertes ha sido todavía más importante a nivel andaluz, con una variación del 5,3% de un semestre a otro, de las más altas del país por detrás de Canarias. 

Pero parece que, también en ésto, la provincia de Sevilla no converge con la media española, porque el aumento de los fallecimientos fue escaso. En concreto entre enero y junio de 2018 se registraron en la provincia un total de 8.525 defunciones. Eso supone sólo 18 más que el mismo periodo de 2017 y una variación del 0,21%, lejos de la media nacional. 

Por meses, el peor no fue enero (con menos muertes en 2018, un total de 1.884, que en 2017, cuando fueron 1960), sino febrero, cuando se registraron 1.386 defunciones en Sevilla, 35 más que el mismo mes del año anterior. 

No obstante, hay que recordar que la provincia de Sevilla, aunque también tiende al envejecimiento, está por debajo en este aspecto de otras zonas de España, en las que el porcentaje de personas mayores sobre el total supera de largo al que se da en Sevilla. 

Más preocupante que el leve aumento de los fallecimientos, es la caída de la natalidad en Sevilla. 

En el primer semestre de este año, nacieron en la provincia un total de 8.214 niños, lo que supone 360 menos que en los seis primeros meses de 2017, cuando llegaron a ser 8.574. La bajada porcentual es del casi el 4,2%. 

Con todo, Sevilla está también por debajo de la caída de nacimientos que se ha registrado a nivel nacional y que ha sido de un 5,8%, en una tendencia que se viene registrando desde hace ya bastantes años en el conjunto del país y que sólo se vio interrumpida en el año 2014. 

En Andalucía, el descenso de los nacimientos se situó casi en la media nacional, con un 5,4%. 

El crecimiento vegetativo de Sevilla (el número de nacimientos menos el de fallecimientos) ha sido negativo en el primer semestre del año que ya está a punto de concluir: murieron 311 personas más de las que nacieron en la provincia.

El dato contrasta además con el que se registró en el mismo periodo del año pasado, cuando los nacimientos sí superaron a las defunciones: hubo 67 más.  

En contra de lo que pueda pensarse, la caída de la natalidad no va en Sevilla a la par que el descenso de matrimonios. Porque entre los meses de enero y junio el número de parejas que formalizó su situación aumentó. En concreto, en Sevilla se registraron 3.357 matrimonios frente a los 3.227 del mismo periodo del año anterior, lo que supone un 4,02% más. 

También en este aspecto la tendencia de Sevilla contrasta con la que se da a nivel nacional, porque el número de matrimonios se redujo en en conjunto del país, en un 5,7% con respecto al primer semestre de 2017.

En Andalucía, también bajó el número de matrimonios del primer semestre de 2018 con respecto al primer semestre de 2017: en un 3%. 

En Sevilla son los meses de junio y mayo los preferidos por las parejas, en plena primavera, para celebrar las bodas.