El párroco de la Magdalena, Antonio Fernández, no está muy contento con las obras de remozamiento del Hotel Colón, lindero con la iglesia. Según el párroco, debido a las obras, se ha dañado una parte de la cubierta del templo con tejas antiguas y una vidriera del siglo XVIII de la nave de la Virgen del Amparo. "Después de mucho insistir, se pusieron en contacto con la parroquia y nos aseguraron que lo iban a arreglar, pero después no hemos vuelto a saber nada más de ellos", dice Antonio Fernández.

Además, se queja de que las maquinarias de aire acondicionado y cocina que se ha instalado en la azotea del hotel producen un "impacto visual" para la iglesia de la Magdalena, circunstancia que ya ha puesto en conocimiento de Urbanismo.