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Inversión municipal de 1,2 millones para mejorar la piscina de Torreblanca

  • El barrio contará con una instalación de primer nivel tras la colocación de una cubierta telescópica

Interior de la piscina de Torreblanca, que cuenta con una anterior cubierta desde 2004.

Interior de la piscina de Torreblanca, que cuenta con una anterior cubierta desde 2004.

El Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado hace unos días el proyecto para reformar la piscina municipal de Torreblanca que, tras los trabajos, se convertirá en una instalación deportiva de primer nivel. En concreto, el proyecto de la Delegación de Transición Ecológica y Deportes consistirá en la construcción de una nueva cubierta telescópica. La inversión prevista supera los 1,2 millones de euros, lo que supone el mayor presupuesto en muchos años. Y el plazo de construcción se estima en diez meses, incluyendo las ocho semanas de pruebas que son necesarias, según el pliego de licitación.

La piscina de Torreblanca cuenta con una cubierta que permite su uso en invierno desde 2005, cuando se terminó de instalar en el centro deportivo una cubierta presostática sobre la piscina de verano existente. El periodo de validez de dicho elemento se estimó entre  10 y 15 años, según prescripciones del fabricante. Durante la vida útil de la cubierta se han producido varios temporales de viento y lluvia en Sevilla que han afectado también a otras cubiertas similares en piscinas gestionadas por el Instituto Municipal de Deportes (IMD), como son las del centro deportivo Tiro de Línea o la del Mar del Plata. Estos daños y el paso del tiempo han hecho necesaria su sustitución. De hecho, en ambos casos se han renovado las cubriciones y el IMD ha optado por sistemas constructivos totalmente diferentes a los anteriores.

El proyecto garantiza la seguridad de la piscina, que se podrá usar todo el año, y ahorra energía

En el caso de Torreblanca ya urgía realizar una inspección técnica para garantizar la seguridad de usuarios y trabajadores. Los estudios demuestran que no sólo es oportuno restablecer la seguridad de la piscina, también  mejorar su eficiencia energética. La cubierta que tiene actualmente es  presostática, por lo que precisa consumir mucha energía para mantenerse en pie, inflada casi como si de un globo se tratase.

La actual cubierta es presostática y se mantiene inflada como un globo. La actual cubierta es presostática y se mantiene inflada como un globo.

La actual cubierta es presostática y se mantiene inflada como un globo.

El proyecto elegido para Torreblanca es muy similar al de la piscina del Tiro de Línea, en la que se ha invertido casi dos millones de euros: una cubierta telescópica. ¿En qué consiste? Este sistema permite un doble uso; en la temporada de invierno permite usar la piscina añadiendo un sistema de climatización y deshumectación del aire y calentamiento del agua, mientras que en el verano dicha cubierta puede permanecer abierta, permitiendo ser usada como piscina al aire libre, sin climatización alguna.   

La piscina de Torreblanca, como ocurre con la del Tiro de Línea, atienden a zonas de la ciudad que requieren de servicios públicos, dado el nivel económico de las familias residentes en estos barrios, con dificultades para acceder a instalaciones de recreo y deportivas privadas.  Sevilla dispone de un número muy reducido de piscinas públicas de verano en relación al número de habitantes: 5 piscinas públicas para 698.690 habitantes, según los últimos datos disponibles. Por ello, la renovación de las cubiertas es fundamental para que se puedan usar durante todo el año, para ofrecer cursos de natación en invierno y ser un recurso  práctico para paliar los efectos de las altas temperaturas durante los meses estivales.

Sevilla sólo cuenta con cinco piscinas públicas de verano; la cubierta telescópica permite un doble uso, también en invierno

En el diseño de la nueva cubierta se han tenido en cuenta aspectos como la accesibilidad, requerimientos que dificultan el proyecto. Y también, para lograr la opción más eficiente energéticamente, se optará por una  cubierta de material traslúcido o transparente, que en invierno se aproveche del efecto invernadero, permitiendo reducir el uso de la climatización y de la iluminación artificial. El inconveniente es el vandalismo, que obligará a instalar un sistema de acristalamiento bajo emisivo de doble luna.

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