Los preparativos para el rodaje de la quinta temporada de Juego de Tronos comenzaron este lunes en los jardines del Real Alcázar. Además de los cierres parciales ya conocidos dentro del recinto palaciego, visitantes y sevillanos descubrieron este lunes, bien temprano, que la zona acotada se ha extendido hasta la Avenida Menéndez Pelayo, con la clausura de los Jardines de Murillo y el Paseo Catalina de Ribera durante dos semanas.

También se vio afectada parte de la explanada de albero situada frente a la antigua Facultad de Derecho, en la Avenida del Cid, que está reservada para los vehículos que transportan el material necesario para la grabación.

No hace ni un mes desde que comenzó el curso y los pequeños de la Escuela Infantil María Inmaculada, situada dentro de los muros del Alcázar, tuvieron que tomar un desvío para acudir a clase, ya que sólo se podía entrar al centro educativo por la calle Nicolás Antonio. En esta vía, que divide la zona verde en dos, se apostó durante toda la mañana un guardia de seguridad que impedía el paso de curiosos y turistas, que se vieron obligados a cambiar el recorrido más directo para entrar en el barrio de Santa Cruz. Este itinerario comienza en la puerta de los jardines que da al monumento que Juan Talavera diseñó en 1921 como homenaje a Cristóbal Colón, que este lunes estuvo intransitable a causa de este inesperado cierre. Detrás de la verja, varios trabajadores descargaban material técnico y decorativo de varios furgones que estacionaron en el interior, mientras que otros se afanaban en montar una carpa de grandes dimensiones a los pies del citado monumento. Según los carteles informativos instalados por el Consistorio en todas las entradas, la situación se mantendrá así hasta el próximo 21 de octubre, inclusive.

No lejos de allí, junto a la antigua Fábrica de Tabacos, un coche de una empresa subcontratada por una de las productoras vigilaba que nadie entrase en la zona reservada para los camiones que participarán en el rodaje. Según los aparcacoches que suelen trabajar en la parcela, los rótulos llevan colocados desde la semana pasada, aunque la zona no fue acordonada hasta la noche del domingo al lunes. En este caso, la reserva del recinto se extenderá hasta el 18 de octubre.

Con estos dos escenarios, ya son tres los espacios públicos que el Consistorio hispalense ha cedido para la producción estadounidense, si se cuenta con el Real Alcázar. En el primer monumento civil de la ciudad, la jornada se desarrolló con tranquilidad, aunque, en la Puerta del León, un pequeño cartel, en inglés y español, anunciaba las zonas de los jardines que no pudieron visitarse durante este primer día de preparativos.

Aunque el plan publicado a mediados de septiembre por el Patronato del Alcázar en su página web incluía el Estanque de Mercurio entre las zonas clausuradas, las vallas de obra no rodeaban esta popular construcción. Sí estaba cerrada la zona entre la galería del Grutesco y el jardín del Laberinto, custodiada por personal de jardinería del palacio. "Hoy estamos haciendo trabajo normal de mantenimiento", declaró uno de ellos, que comparó el inminente rodaje con otros anteriores, como el de El reino de los cielos: "Éste se hizo prácticamente en interiores, al contrario que el de la serie".

Dos empleados de la empresa británica Palmbrokers, especializada en vegetación para cine y televisión, cargaban con grandes macetas en la zona más cercana a la muralla de la calle San Fernando. Pequeñas palmeras y limoneros destacaban sobre otras especies, que según los jardineros del Alcázar servirán para esconder los focos y otros elementos que no sean acordes con el decorado.

A pesar de que la zona vallada es de pequeñas dimensiones, incluye algunos de los elementos más atractivos del conjunto, como el Cenador de Carlos V, las fuentes de la Fama y Neptuno y los baños de María de Padilla. Además, los precios se mantendrán durante el rodaje, ya que, el Consistorio considera que se avisó de los cierres con suficiente antelación.

Según los trabajadores municipales la afluencia de público fue como la de "un lunes cualquiera en temporada alta". José González y su familia, que han pasado unos días en Sevilla, supieron del rodaje por los medios de comunicación, pero decidieron visitar las dependencias de este edificio declarado Patrimonio de la Humanidad: "Pasamos ayer por delante y la cola era, incluso, más larga que la de hoy por la mañana". Aurelia Fiumanechi y su pareja también eran conocedores de las restricciones temporales, lo que no les disuadió de acudir al Alcázar: "Estoy triste y feliz . Es una pena no poder ver ciertas cosas, pero me encanta la serie y quiero saber dónde se rodará", sentenció esta italiana.

De momento, las predicciones de Carlos Rosado, presidente de la Andalucía Film Commission, se están cumpliendo: "El impacto turístico será notable para Osuna y para Sevilla, aunque el Alcázar no lo perciba en la misma medida, ya es muy visitado", dijo Rosado en un artículo publicado en este medio a principios de julio. En referencia al número de puestos de trabajo -900 fijos y 5.000 eventuales- y otras cifras, no se conocerán hasta que la HBO decida hacerlos públicos, ya que ayer mismo fuentes de la compañía declinaron dar nuevos datos a este periódico. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, apuntó que se trata de un rodaje muy importante para Sevilla y su imagen, y subrayó que "habrá que soportar algunas molestias, teniendo en cuenta la generación de empleo eventual y el movimiento que procurará a la ciudad, además del impacto que supondrá en materia turística".