Una sobrina del concejal socialista Alfonso Mir fue contratada y continúa vinculada laboralmente a Lipasam, empresa de la que su tío ha sido director gerente y de la que en la actualidad es vicepresidente ejecutivo. Daisy Álvarez Barrios ingresó en la empresa municipal de limpieza como becaria en febrero de 2007, cuando su tío ejercía precisamente las funciones de director gerente de la entidad. Dos años después, en mayo de 2009, fue contratada para cubrir la baja por jubilación anticipada de un trabajador, siendo su tío ya concejal del Ayuntamiento con la responsabilidad de vicepresidente ejecutivo de Lipasam. Fuentes de la empresa confirmaron ayer a este periódico la rigurosidad de ambas fechas y el parentesco de la trabajadora con el concejal del PSOE. Igualmente destacaron en todo momento la solvencia profesional de Ávarez Barrios, de la que reseñaron su condición de licenciada universitaria. La sobrina del concejal socialista está adscrita al Departamento de Calidad y Medio Ambiente de la empresa municipal.

Alfonso Mir, teniente de alcalde y delegado de Convivencia y Seguridad, se refirió ayer a este asunto a preguntas de este periódico. Mir fue tajante: "Es sobrina de mi mujer. Yo no la he contratado directamente en ningún momento, ni sé nada. Entró de becaria al igual que entran cientos de becarios en Lipasam y después comenzó a cubrir el hueco dejado por un trabajador que se jubiló antes de tiempo porque ella es experta en ciencias medioambientales".

Álvarez Barrios no goza de un contrato indefinido en la empresa municipal de Lipasam, sino de uno de carácter temporal. Aún no se ha cumplido el plazo legal en que Lipasam deberá tomar una decisión al respecto, entre las que cabría proporcionarle una estabilidad mucho mayor, siempre según fuentes de la entidad. La sobrina de Alfonso Mir, al igual que otros trabajadores de la entidad, ha ejercido incluso como formadora interna (tal como acredita uno de los números de la publicación oficial que edita periódicamente la compañía) a la hora de impartir cursos a la plantilla de trabajadores.

Alfonso Mir ha llegado a centrar fuertes críticas políticas recientemente como consecuencia de una caseta de la Feria de Abril que comenzó siendo de un colectivo específico de trabajadores municipales del que él formaba parte en su momento y que con el paso de los años acabó figurando exclusivamente a su nombre. Esta situación originó un agrio debate entre el PSOE y el PP.