El Pabellón de Marruecos de la Expo'92, denominado en la actualidad Pabellón Hassan II y sede la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, será rehabilitado con el apoyo del Gobierno marroquí. Así lo confirmó este sábado el ministro delegado encargado de los Marroquíes Residentes en el Extranjero y Asuntos de la Migración, Abdelkrim Bnoutiq, quien realizó una visita oficial a Sevilla para conocer el estado de un edificio que casi cinco millones de personas visitaron en la muestra universal.

El ministro realizó esta declaración en un acto institucional en el que intervinieron el director de la Fundación Tres Culturas, José Manuel Cervera; el consejero del rey de Marruecos y presidente de esta fundación, André Azoulay; el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano; el embajador de España en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, y la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Castreño.

Este compromiso "consolida aún más el respaldo de este ministerio marroquí con la Fundación Tres Culturas", ya que viene financiando "numerosos programas y actividades" de esta institución desde hace tiempo y, además, acaba de suscribir un convenio de colaboración -el pasado 20 de marzo en Rabat- para ampliar las líneas de acción común. Con esta declaración de intenciones, se solucionarán algunos problemas que afectan al Pabellón de Marruecos.

Concebido por Michel Pinseau, el mismo arquitecto que diseñó la Mezquita de Casablanca, cuenta con 5.000 metros cuadrados -incluidos los jardines andalusíes que rodean el edificio- y está considerado como un catálogo de artesanías marroquíes, con una rica decoración en la que abundan yeserías, maderas talladas y mosaicos cerámicos.

Desde la Fundación Tres Culturas explican que el estado general es bueno, "sobre todo debido al hecho de albergar desde hace 20 años a la fundación, que lo ha cuidado y dotado de contenido". Sin embargo, parte de los revestimientos han acusado más el paso de los años -como los mosaicos cerámicos de la terraza-, y necesitan arreglos. También se hace necesaria una intervención para evitar filtraciones de agua y humedades. Las fuentes monumentales del exterior, los jardines y el pórtico son algunas de las zonas más afectadas. Se estima que la inversión necesaria no será inferior a 400.000 euros.