Movilidad ofrece al Taxi un calendario para retirar licencias y evitar otro paro

Quid pro quo. Si no hay cambios de última hora, Movilidad devuelve esta mañana al gremio de los taxistas el "gesto de buena voluntad" que éstos tuvieron esta misma semana al renunciar a una nueva movilización (la tercera desde noviembre) prevista para hoy con motivo de la celebración del Pleno municipal. El delegado del ramo, Francisco Fernández (PSOE), recibe a primera hora a las juntas directivas de las dos patronales mayoritarias del taxi en la capital para tratar de reconducir las negociaciones relativas al cumplimiento del II Plan de Modernización aprobado en pleno a finales de 2005, en especial en el apartado de retirada de licencias.

El Consistorio ofertará al gremio la posibilidad de retirar hasta 25 licencias de taxi de las 2.300 existentes en la actualidad, como piden los taxistas para deponer los paros propuestos, pero en un plazo más amplio que el exigido por los afectados, de aquí a final de año. Fernández, según apuntaron ayer fuentes de su delegación, propondrá un calendario para cumplir los puntos pendientes del pasado mandato en un horizonte de tiempo más amplio, debido a la coyuntura económica por la que atraviesa el Consistorio de reducción de ingresos y transferencias estatales. No en vano, el coste para retirar las licencias asciende a 1,4 millones de euros (56.000 euros cada una), un monto que el gobierno local ha gastado en otras actuaciones al no haber sido solicitada subvención alguna por los afectados para eliminarlas entre 2005 y 2007.

Tal y como propusiera el edil de Recursos Humanos, Alfonso Mir, para dar cumplimiento al Pacto Laboral (creación de plazas y ocupación de vacantes), Fernández podría trazar un calendario de compromisos que se prolongaría más allá del primer semestre de 2010. Todo ello, además, con un documento que el gobierno local debe consensuar con el sector para renovar las ordenanzas del taxi de 2000 y elevar a Pleno un anteproyecto en el primer trimestre del año.

La meta está en evitar un nuevo paro masivo del taxi como el acontecido en vísperas del puente de la Constitución y de la Inmaculada, que se prolongó durante más de doce horas por la detención de un manifestante a cargo de la Policía Nacional.

El edil de Movilidad ha encargado un estudio a los servicios jurídicos del Consistorio para avalar la posibilidad de fijar servicios mínimos en el taxi en caso de paros y huelgas patronales al tratarse de un servicio público regulado por el Ayuntamiento de Sevilla. De hecho, esta medida podría ser insertada en la normativa que elabora el gobierno de PSOE e IU junto a otras ya adelantadas y practicadas por otros Consistorios, por ejemplo en Vitoria, que obligará a un mínimo de taxis en las noches de los fines de semana, festivos y en las terminales de tren y aeropuerto.

Los servicios mínimos en caso de huelga, con todo, no tienen precedentes en otras normativas municipales. Ningún paro convocado por los taxistas en Sevilla hasta ahora había fijado un mínimo de vehículos en activo. La consigna era que siguiese la huelga quien quisiera, pero la coacción indirecta y el aviso de los piquetes lograron que el paro rozase el 100%.

Por su parte, la patronal mayoritaria del taxi, la Unión Sevillana que preside Fernando Morales, se mostró ayer abierta a negociar la posibilidad de ampliar el plazo de retirada de las licencias pendientes, como maneja el Consistorio, e incluso de regular unos servicios mínimos en la protesta del taxi del lunes 21, "en función del clima en el que transcurra la reunión" con el delegado municipal de Movilidad, Francisco Fernández, y el director del Instituto del Taxi, Enrique Fernández Alcoba. No obstante, el gremio ven difícil un acuerdo porque "los ánimos están muy caldeados".

Respecto al paro del lunes, la Subdelegación del Gobierno en Sevilla ha autorizado la protesta por las calles de la ciudad, pero con un recorrido más corto para paliar los efectos negativos, ya que no llegará hasta la avenida Cardenal Bueno Monreal, en obras también desde el próximo lunes para la construcción del paso soterrado. El gremio se ha comprometido con la Subdelegación a acelerar al máximo la movilización de forma que pueda concluir sobre las tres de la tarde, como sucedió con la primera movilización del 20 de noviembre que coincidió con el Pleno ordinario.

Según Morales, el trayecto se ha acordado en unos términos "garantistas que demuestran que los taxistas somos gente seria, razonable y racional".