El último baño de multitudes que el rey Juan Carlos tuvo en la provincia de Sevilla fue en 2007 cuando inauguró en Estepa el curso escolar. Visitó el IES Aguilar y Cano y el colegio Santa Teresa y fue aclamado por muchos de vecinos, un caluroso 18 de septiembre. Pero no era la primera vez que los Reyes iban a Estepa. Lo hicieron en 1976, en los años en los que la pareja consolidaba su popularidad con una democracia en construcción y recorrió buena parte del país y de sus pueblos. Pasaron por Arahal, La Puebla de Cazalla, Aguadulce, Carmona, donde inauguraron el Parador de Turismo. En 1987, el Rey tuvo un emotivo recibimiento en Dos Hermanas cuando, por los diez años de su reinado, el Ayuntamiento le erigió un monumento.

En la última década, los baños de masas se han ido dejando para el heredero y los viajes del Rey han tenido carácter privado o han sido para actos puntuales. En 2004, asistió en Alcalá de Guadaíra a la entrega de carros de combate construidos para el Ejército en la fábrica de Santa Bárbara. En 2009, inauguró la planta termosolar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor. En 2011, visitó el complejo similar levantado en Fuentes de Andalucía, en el que participa el Emirato de Abu Dhabi. Pero los actos más emotivos para el Monarca en la provincia están vinculados a Villamanrique, el pueblo en el que se instaló su bisabuela materna, Isabel Francisca, condesa de París, en el siglo XIX y al que el municipio debe parte de la denominación que tiene desde 1916: "De la Condesa". En el Palacio familiar tuvo lugar una recepción por la boda de la infanta Elena. Las últimas fotos del Rey en la localidad son de 2005 y 2008, cuando asistió a los funerales de su tía materna, doña Esperanza de Borbón-Dos Sicilias y Orleans; y de su tío don Pedro de Orleans y Braganza.