Muere el médico internista y cardiólogo López Guilarte

Juan Carlos López Guilarte (Vitoria, 1939) ha fallecido a los 82 años en Sevilla de una grave enfermedad, pero en su domicilio, atendido y rodeado por su familia. Este médico internista y cardiólogo, vinculado profesionalmente al Hospital de San Lázaro de la capital, deja una familia de cuatro hijos, 11 nietos y una esposa, Pepita Mariano.

El funeral tuvo lugar este miércoles en la parroquia del Santísimo Redentor (los Redentoristas), en el barrio de Nervión.

Su hijo Carlos López-Mariano relata la nobleza y el carácter típicamente norteño de su padre, cuya familia emigró del País Vasco a Valverde del Camino (Huelva) a mediados del siglo pasado cuando Juan Carlos tenía unos 10 o 12 años. Echó profundas raíces en este municipio onubense cuando toda Andalucía sufría grandes carencias.

En Valverde se estableció la familia porque el abuelo de la saga trabajó como jefe de estación del ferrocarril de las minas del Andévalo. También en Valverde Juan Carlos conoció a la mujer de su vida, Pepita, con la que formó una familia numerosa.

Se licenció como médico en la Universidad de Sevilla, ejerció como profesor en la Facultad de Medicina y trabajó también en la Diputación de Sevilla en el área de drogodependencias, además de formar parte de varias juntas directivas del Colegio Profesional de Médicos de Sevilla.

Su hijo Carlos lo define como un hombre austero (“de una austeridad bien entendida”, matiza), que forjó hondas relaciones de amistad, muy de verdad, y que era muy exigente en la educación de sus hijos.

Hombre de pocas palabras, hizo y conservó grandes amigos por toda España que no quisieron faltar al sepelio para despedirlo. Tampoco faltaron los amigos de Valverde.

Se rodeó de grandes amigos también en el barrio de Nervión, donde vivía con la familia.

Como aficiones más destacadas, su hijo cuenta que su padre era un gran hincha del Alavés. Y entre sus devociones religiosas, era muy devoto de la Virgen del Rocío.

Juan Carlos era el pequeño de la familia. Sus otros dos hermanos son Javier López (q.e.p.d.), cuyo nombre figura en el campo de fútbol de Valverde, y Luis Mari López, ingeniero de caminos afincado en Madrid.

La familia destaca la atención domiciliaria hospitalaria que ha recibido su padre por parte del doctor Jaime Boceta, amigo y ex alumno de Juan Carlos.