Obtén el código LEI de la mano de los mejores especialistas del sector

Poner en marcha un modelo de negocio no es una gestión especialmente sencilla de llevar a cabo, puesto que se ha de tener en cuenta un sinfín de variables en el proceso. Las administraciones públicas se presentan como un verdadero impedimento en el camino, haciendo que avanzar en la dirección correcta sea más una odisea que otra cosa. Sin embargo, existen recursos que tienden la mano a los emprendedores para simplificar esta realidad. En esta ocasión venimos a hablar de los especialistas en la obtención del código LEI: un trámite obligatorio si se pretende operar en los mercados financieros globales.

Qué es el código LEI

El código LEI (Legal Entity Identifier) o código identificador de entidad jurídica es un número que sirve para identificar a una empresa a escala mundial. Los encargados de su emisión son las oficinas autorizadas por la GLEIF, conocidas como Unidad Operativa Local. De este modo, tanto las instituciones financieras como las autoridades reguladoras podrán emplear el LEI para detectar quién está participando en los mercados financieros por todo el mundo.

Es importante destacar que, desde el 3 de enero de 2018, el código LEI pasó a ser de obligada obtención. Debido a ello, si quieres operar de forma legal con tu empresa, es vital que te pongas en marcha para obtener este código de 20 caracteres alfanuméricos. Una acción burocrática que muchos directivos de negocios suelen tener problemas para superar; razón por la que delegar en especialistas se presenta como la decisión más inteligente.

Por qué delegar en expertos su obtención

Para comprender en profundidad la importancia de recurrir a los mejores despachos especializados en la obtención del número LEI, hay que explicar cómo se divide este sistema mundial. Lo cual te permitirá conocer la complejidad de su gestión, más todavía si se tiene en cuenta lo liosas que son las cuestiones administrativas.

En primer lugar, tenemos a la organización coordinadora: la GLEIF o Fundación del Identificador de Entidad Jurídica Mundial. Esta es la máxima autoridad en lo relativo al LEI, donde se almacenan los números de todas las empresas. Un nivel por debajo, encontramos a las LOU o Unidades de Operación Local, donde se emiten los códigos LEI. Aquí es donde todo se puede complicar, habiendo de superar trabas burocráticas en estas administraciones para lograr el éxito en la operación en cuestión.

Sin embargo, encontramos una tercera figura en todo este entramado: los agentes de registro del código LEI. Estos son los especialistas que asumen la gestión ante las LOU y se adaptan a todo lo dictaminado por la GLEIF. Un profesional que opera de forma legal y que acelera todos los procesos correspondientes a este trámite.

Cómo trabajan los despachos especializados

En este orden de ideas, conviene valorar los métodos de trabajo de los agentes de registro del código LEI. Unos despachos a los que podemos acudir de forma virtual, habiendo simplemente de indicar la información de la compañía y ellos se encargarán de contrastarla con el Registro Comercial.

Acto seguido, deberás seleccionar el paquete de validez deseado, teniendo un máximo de 5 años antes de tener que renovar el número LEI. Tras abonar el pago, todo habrá quedado resuelto y, antes de que te des cuenta, quedarás habilitado para operar en los mercados financieros globales sin problema alguno.

¿El código LEI es para siempre?

No: el código LEI tiene fecha de caducidad. De hecho, más allá de la validez de 5 años, es necesario renovarse de forma anual para que siga estando operativo. Puesto que este proceso también se tiende a complicar, lo mejor es tomarse cierto tiempo para realizar la gestión. Incluso si se delega en un agente especializado.

Así pues, es evidente que los profesionales en la gestión del código LEI, bien sea en su obtención o en su renovación, son figuras esenciales para el tejido corporativo. Unos agentes que superarán todos los trámites de la manera más efectiva para que no dilates un solo minuto el inicio de tu actividad profesional. Algo que, de lo contrario, podría derivar en pérdidas para tu empresa.