El Grupo Municipal Socialista ha presentado una serie de alegaciones a la propuesta de nueva ordenanza de terrazas de veladores elaborada por el gobierno de José Luis Sanz en la que pide devolver el texto a los Servicios Jurídicos de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente para eliminar la inseguridad jurídica sobre la que ha advertido en su dictamen preceptivo el Consejo Económico y Social (CESS), al tiempo que reclama eliminar del actual borrador aquellas medidas que, por un lado, reducen los controles previos a la hostelería y, por otro, no garantizan el derecho al descanso de los vecinos y vecinas.

El PSOE llevaba tiempo advirtiendo de la inseguridad jurídica que generaba el borrador de la ordenanza que el gobierno local había ido filtrando a los medios de comunicación. El dictamen del CESS ratificabatal extremo al aseverar textualmente que el articulado contiene "conceptos jurídicos indeterminados que ofrecen inseguridad jurídica" al provocar que "todo dependa del criterio del técnico municipal al que se encomiende el expediente, o bien de instrucciones internas para tratar de evitar situaciones de desigualdad de trato".

El CESS concluye que el texto es incoherente y confuso y reitera que los conceptos jurídicos indeterminados y los márgenes de discrecionalidad provocan falta de claridad e inseguridad jurídica, que afecta tanto a los empresarios hosteleros como a la ciudadanía.

"Son motivos más que suficientes para devolver a chiqueros el borrador y que se realice una nueva redacción", según ha explicado Francisco Javier Páez, concejal socialista y miembro del consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente. Desde el PSOE municipal, además, reclaman la eliminación de la posibilidad de ampliar los horarios de veladores como recoge el borrador, puesto que afecta al derecho al descanso de la ciudadanía, especialmente de aquella que reside en zonas acústicamente saturadas.

La consolidación de las plataformas de veladores sobre plazas de estacionamiento y terrazas en cruce de calzada es otra de las posibilidades incluidas en la propuesta de nueva ordenanza con la que no está de acuerdo el PSOE municipal. Estas plataformas fueron permitidas durante la pandemia de la COVID-19 con el objetivo de contribuir a la reactivación económica y laboral de la actividad hostelera. Concluida la pandemia, han pedido la justificación por la que fueron autorizadas, de ahí que una de las alegaciones presentadas por el Grupo Socialista reclame los términos exactos a partir de los cuales se permitirían las plataformas y, en todo caso, que se cierre la puerta a la posibilidad de autorizar nuevas instalaciones de este tipo.

El PSOE, asimismo, se muestra tajante a la reducción de los controles sobre la instalación de nuevos veladores que permitiría la ordenanza en los términos en los que actualmente está redactada. En efecto, si uno de los problemas que tiene el sistema de veladores es el de la Inspección por medios de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, la generalización en la concesión de licencias a través de nuevos supuestos dedeclaraciones responsables, es decir, que no se requiere la licencia previa, sino una declaración responsable donde el hostelero dice que cumple los requisitos legales y es con posteridad cuando se inspecciona que los cumple, agravaría la situación. "En suma, se estarían reducciones los controles previos y, por tanto, las garantías de que los veladores de un establecimiento hostelero se ajustan a la normativa", ha apostillado Francisco Javier Páez.

Por último, el Grupo Municipal Socialista exige concreción en cuanto a los bares que, según los anuncios de José Luis Sanz, podrán sacar sus tanques a la calle para vender bebidas alcohólicas y consumirlas de pie y fuera de los espacios para veladores. Las constantes idas y venidas con esta cuestión suponen, a juicio del PSOE, un gesto populista sin consistencia jurídica, puesto que aún ni tan siquiera se han aclarado los criterios para considerar un establecimiento como singular o histórico ni el listado de cuáles los cumplirían y cuáles no. En definitiva, un anuncio de los tanques a la calle que la ordenanza no precisa con la suficiente nitidez como para que empresarios hosteleros y ciudadanos sepan a qué atenerse.