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Sevilla

Patrimonio aprueba la restauración del retablo y la azulejería de la iglesia del Hospital de San Lázaro de Sevilla

Aguirre y Del Pozo observan el estado de las tablas del retablo mayor de la iglesia del Hospital de San Lázaro.

Aguirre y Del Pozo observan el estado de las tablas del retablo mayor de la iglesia del Hospital de San Lázaro. / M. G.

La Comisión Provincial de Patrimonio, en la sesión celebrada este miércoles bajo la presidencia de la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Susana Cayuelas, ha dado cuenta de un total de 10 expedientes de interés para el mantenimiento y la conservación del patrimonio cultural y artístico, de los cuales 4 corresponden a Sevilla y 6 a la provincia, concretamente a las poblaciones de Guadalcanal, Lebrija, Marchena, Osuna y Sanlúcar la Mayor.

En la capital, la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto de conservación del retablo mayor y de la azulejería del presbiterio de la antigua iglesia del Hospital de San Lázaro. Propiedad de la Consejería de Salud y Familia, el conjunto arquitectónico es Monumento Histórico-Artístico y está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Con el mencionado proyecto de conservación se pretende definir y valorar las actuaciones necesarias en los citado bienes, ya trasladados al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, para su posterior restauración y musealización in situ, una vez rehabilitado el inmueble del que proceden.

El retablo conforma una interesante estructura de estilo barroco con tablas pictóricas de enorme interés, compuesta por un banco, dos cuerpos de tres calles y ático, apareciendo la columna salomónica como elemento configurador en el templete superior del segundo cuerpo. Las tablas del retablo fueron encargadas al pintor renacentista Pedro Villegas Marmolejo, según se reseña en el contrato que el pintor firmó el 17 de julio de 1553 junto a Juan Chacón. Constaba originalmente de 10 tablas y una ordenación diferente a la actual. Desgraciadamente, han desaparecido las tablas que representaban al Padre Eterno, la de la Anunciación y la tabla central, una representación de San Lázaro que fue enviado a José I, el rey intruso, en el año 1811. También desapareció la pintura central del banco.

Imagen de archivo de la iglesia del Hospital de San Lázaro. Imagen de archivo de la iglesia del Hospital de San Lázaro.

Imagen de archivo de la iglesia del Hospital de San Lázaro. / M. G.

El proyecto presentado por el IAPH contempla distintas actuaciones de limpieza, fijación consolidación, dorados y barnizados, tanto en la arquitectura retablística y frontal del altar como en el conjunto pictórico, en las esculturas y en los tejidos que presenta, con el objetivo de estabilizar y frenar su deterioro. Con respecto a la azulejería del presbiterio, los trabajos de conservación se centrarán en el saneado, limpieza, estabilización y recuperación volumétrica y cromática, y en su posterior montaje. El proyecto informado favorablemente ha sido considerado por la Comisión como ejemplar y detallado en su análisis y diagnóstico, ortodoxo conceptualmente y muy completo e idóneo en sus propuestas de actuación en cuanto a procedimientos, materiales y técnicas.

Por otro lado, la Comisión de Patrimonio también ha dado luz verde esta mañana al proyecto de conservación y restauración de los alfarjes del Palacio Mudéjar Bajo del Real Alcázar de Sevilla. Se trata de una actuación a llevar a cabo en las galerías del patio de Las Doncellas, galerías que están cubiertas por unos alfarjes de madera policromada, apeinazada y con trabajo de lacería, y presentan problemas por suciedad acumulada, deformaciones, pérdida de volumen, añadidos, pulvurulencia, repintes, así como grietas, fendas y fisuras, entre otros. Se pretende con ello una restauración general consistente en limpieza, retirada de elementos ajenos, fijación y sentado de los estratos pictóricos, desinsectación y desinfección de la madera, consolidación química y constructiva, reubicación de piezas, montajes de la armadura, tratamiento cromático y protección final de la madera… De igual manera en esta ocasión la Comisión de Patrimonio considera que la intervención propuesta es más que correcta y supone un magnífico ejemplo de aplicación metodológica de restauración monumental, en tanto en cuanto responde a los valores culturales del objeto de la intervención y presenta detallado diagnóstico y exacta metodología de la actuación.

En la capital sevillana también destaca el proyecto presentado para el reformado del edificio teatro para hotel de la calle Amor de Dios número 29, antiguas salas de cine. En este sentido, y al tratarse de un Bien de Interés Cultural, la Comisión ha decidido tomar conocimiento en el sentido favorable, quedando a la espera de que se entregue el proyecto de ejecución dada la envergadura de la intervención planteada. Cuando se analice dicho proyecto de ejecución recaerá informe favorable definitivo si procede.

En la provincia de Sevilla destaca el proyecto, informado favorablente por la Comisión de Patrimonio en su sesión de hoy, relativo a la intervención que se pretende en el retablo mayor de la Ermita del Castillo de Lebrija. Presentado por la Archidiócesis de Sevilla, el inmueble mudéjar que lo cobija, declarado Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz, presenta en su presbiterio un retablo mayor barroco, de madera de cedro tallada y policromada, que requiere una intervención de conservación y restauración integral para frenar sus procesos activos de deterioro y restituir su lectura formal y estética.

En la actualidad, aunque las pinturas no se intervendrán puesto que ya lo han sido con anterioridad y se encuentran en buen estado, la estructura del retablo (que habitualmente alberga la imagen de la patrona, Nuestra Señora del Castillo) sí requiere labores de restauración al presentar un estado de conservación que puede considerarse malo o pésimo. Así, la estructura muestra separaciones de ensambles, deformaciones, vencimientos y desplazamiento de elementos de su arquitectura, grietas, fisuras y fendas, pérdidas de soporte, alteraciones de tipo biológico y microbiólogico, cuarteado, quemaduras… La propuesta de tratamiento (que ha sido favorablemente informado y considerado correcto, ortodoxo, completo y adecuado) contempla labores de limpieza, fijación y consolidación de dorados y películas pictóricas, desinsectación, consolidación del soporte, reconstrucción y reintegración volumétrica y cromática.

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