Sevilla

La Policía Local impide una nueva 'macrobotellona' en la Cartuja

  • Un control evita la concentración de jóvenes en el Charco de la Pava por segunda vez este año · Los jóvenes se dispersaron hacia el auditorio y la Torre del Oro.

Un control policial que se inició ayer a las siete de la mañana impidió, por segunda vez este año, la celebración de una macrobotellona en el Charco de la Pava, lugar escogido por miles de jóvenes para la fiesta de la primavera, un evento que el año pasado fue escenario de la muerte de un joven de 18 años, Francisco José Guerrero, que falleció por graves heridas de arma blanca.

Desde primera hora de la mañana equipos de la Policía Local se apostaron en el entorno de La Cartuja para impedir la llegada en masa de los jóvenes a esta convocatoria que, como en ocasiones anteriores, se difundió a través de las redes sociales. A media mañana, los agentes comenzaron a evitar que los jóvenes, cargados con bolsas con refrescos y alcohol, se concentraran en el Charco de la Pava, a los que ofrecieron información sobre la Ley Antibotellón que prohíbe beber en la vía pública. A las dos de la tarde el control policial se reforzó con 40 agentes más de la Policía Local. Para evitar la masiva afluencia de jóvenes al Charco de la Pava los agentes se apostaron en cinco puntos para disuadir a los que iban llegando con la intención de hacer botellonas.

Ante la imposibilidad de concentrarse en el Charco de la Pava, los jóvenes se alejaron de esta zona y se fueron dispersando por otros puntos de la ciudad. Principalmente se dirigieron hacia el Auditorio, donde ayer había prevista otra fiesta organizada con actuaciones musicales. Los jóvenes trataron de celebrar las botellonas en el entorno de este recinto en La Cartuja, pero los agentes también impidieron que se concentraran.

La orilla del río y varias calles del centro también fueron otros de los destinos escogidos por estos grupos. Se trata de la segunda macrobotellona que el Ayuntamiento logra impedir este año en el Charco de la Pava a través de un amplio dispositivo policial que centra estas actuaciones en las medidas preventivas. Fuentes municipales calificaron esta operación de "éxito". A las cuatro y media de la tarde la Policía Local ya había interpuesto 20 denuncias por beber alcohol en la calle y horas después, hasta las ocho y media de la tarde, ya se habían tramitado más de 60.

Las actuaciones policiales se saldaron además con 45 multas a vehículos mal estacionados; mientras que la grúa retiró 14 coches. Fuentes municipales precisaron que el operativo se desarrolló con normalidad y que se mantuvo activo durante toda la noche para impedir la formación de grandes grupos de jóvenes consumiendo alcohol.

La Policía Local inició el año con una media de cien multas en las zonas de las botellonas cada fin de semana. Estos controles se intensificaron en otoño con el inicio del curso académico, y en primavera, con el final del semestre.

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