La Policía Nacional encontró piezas del Huevo de Colón en una chatarrería de Portugal. La investigación por el expolio de este monumento suma ya cuatro detenidos, tres de los cuales son chatarreros y otro es uno de los presuntos autores de los robos. Este es un joven de la Bachillera de 33 años, con antecedentes por distintos delitos.

Los otros tres detenidos son chatarreros, dos de ellos portugueses y otro español. Este último es el propietario de una chatarrería de la Macarena, que compró las placas de bronce sustraídas pese a que era evidente que se trataba de un material de procedencia ilícita. Luego las llevó a otro establecimiento similar al suyo en São Brás de Alportel, un pueblo del Algarve ubicado entre Tavira y Faro, desde luego serían revendidas de nuevo a otra chatarrería de Alcalá de Guadaíra.

Contra este último empresario la Policía no ha tomado ninguna medida, al entender que compró el metal sin saber de su origen ilícito. A los cuatro detenidos se les imputan los delitos de falsedad documental, receptación y robo con fuerza. En total han sido 42 las piezas de bronce desaparecidas del monumento que la Policía ha podido recuperar.

Según ha informado este lunes la Policía Nacional, la investigación comenzó a principios de marzo. Tras la celebración de una junta local de seguridad del distrito Norte, once asociaciones de vecinos de la zona pusieron en conocimiento de la Policía la sustracción por personas desconocidas de gran cantidad de placas de revestimiento interno del monumento que preside el Parque de San Jerónimo. Esta información se canalizó a través de una denuncia interpuesta por el delegado municipal del distrito Norte, Juan Antonio Barrionuevo.

Restos del monumento recuperados por la Policía.

La denuncia se puso en la comisaría de la Policía Nacional en el distrito Macarena. La Policía mantiene la antigua división territorial de la ciudad en seis distritos, por lo que la zona Norte de la ciudad depende de esta comisaría. El Grupo de Policía Judicial del distrito Macarena abrió una investigación sobre el robo que ahora ha dado sus frutos.

Los agentes elaboraron un dispositivo de inspección de chatarrerías de toda Sevilla, con el fin de localizar las piezas desaparecidas. Un primer operativo dio resultado con el hallazgo y la intervención de 25 placas, que habían sido aceptadas en una chatarrería del distrito pese a las evidencias de que el material era sustraído. Las otras 17 piezas fueron enviadas a Portugal.

La Policía Nacional solicitó la colaboración de la Policía portuguesa. Gracias a ello, los investigadores averiguaron que las placas de bronce habían vuelto a España a través del puesto fronterizo de Ayamonte. Se habían vuelto a vender en otra chatarrería de Alcalá de Guadaíra. Fue allí donde se recuperaron.  

El peso total de las 42 placas recuperadas ronda los 503 kilos, con un precio aproximado en el mercado de la chatarra de 2.263 euros. La Policía recalca que este valor "no suple el daño patrimonial y sentimental infligido al monumento".

Para acceder a la escultura y sustraer las piezas, los ladrones aprovecharon que el estanque estaba sin agua debido a una reparación. Forzaron la valla y utilizaron una escalera para después cargar el material en una furgoneta que aparcaron junto a la salida más próxima. Los detenidos de nacionalidad portuguesa y española ya pasaron a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos.

El Huevo de Colón, llamado en realidad El nacimiento del nuevo hombre, es una escultura del artista ruso de origen georgiano Zurab Tsereteli, y fue un regalo del Ayuntamiento de Moscú a la ciudad de Sevilla con motivo de la Exposición Universal de 1992. Diversos imprevistos y retrasos complicaron el traslado, por lo que el monumento no pudo inaugurarse hasta tres años después, en 1995. Desde entonces ha sufrido numerosos expolios, si bien esta vez es la primera que hay constancia de que los robos se denuncian y de que se producen detenciones. Con 45 metros de altura, es la mayor escultura de bronce que existe en Europa.