La Policía Nacional redujo la madrugada de este miércoles a un hombre que se atrincheró en una vivienda de Torreblanca armado con una catana. Protagonizó un altercado en el barrio, donde robó en un quiosco y luego atacó o hizo amago de ello contra varias personas. También se autolesionó. Después se encerró en una vivienda de la plaza del Platanero, donde se atrincheró y estuvo varias horas desafiando a la Policía. Finalmente se asomó con intención de subir a una azotea y fue reducido por la Policía, que usó una pistola eléctrica o taser para reducirlo.

Todo comenzó poco antes de las diez de la noche y terminó pasada la una de la madrugada con la detención del sospechoso. Ocurrió en la Plaza del Platanero, la zona más deprimida y conflictiva del barrio de Torreblanca. La Policía puso en marcha un enorme despliegue en este lugar, después de que se activara el protocolo de incidentes críticos y se desplazara al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), una unidad de elite especializada en asaltos. Todo ello ante la mirada de decenas de curiosos, algunos de ellos incluso retransmitiendo el momento a través de redes sociales como Tiktok.

Tras varias horas de espera, con el sospechoso atrincherado, los GOES lograron aprovechar el momento en el que éste intentó salir de la vivienda para reducirlo, aplicándole una descarga eléctrica con una taser. Es una de las primeras veces que la Policía Nacional utiliza este tipo de armas en la capital andaluza, donde los agentes de este cuerpo cuentan con ellas desde hace aproximadamente un año.

Gracias a ello, los agentes no tuvieron que abatir al hombre atrincherado y lograron detenerlo y trasladarlo poco después a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, donde permanecerá las próximas horas a la espera de ser puesto a disposición judicial. Algunas fuentes apuntan a que al menos una persona resultó herida por un golpe asestado por la catana.

El detenido es un conocido delincuente de la zona, considerado muy peligroso, que ya anteriormente había provocado altercados con la Policía y ha pasado mucho tiempo en prisión. Es Miguel B. M., de 35 años. Cuenta con numerosos antecedentes por todo tipo de robos, atracos, sirlas, robos con fuerza, lesiones y atentados, entre otros delitos.