Sevilla

Policías, taxistas y ciclistas copan las quejas del Defensor del Ciudadano

  • La memoria de 2014 es bastante menos crítica con el gobierno de Zoido e incluye por primera vez la preocupación por la dificultad de acceso a una vivienda.

La Policía Local, los taxistas, los ciclistas, el exceso de ruido, el estado del cementerio y los excrementos caninos vuelven a centrar los ejes principales del Defensor del Ciudadano. En la memoria del año 2014, José Barranca repasa los temas que, a su juicio, pasan por ser los problemas más importantes de la ciudad y cómo han ido evolucionando en los últimos años. En 2014, la comisión de quejas y sugerencias del Ayuntamiento de Sevilla tramitó 239 expedientes, de los que archivó 198. También dio curso a 47 asuntos pendientes de 2013 y 11 de 2012.

La mayoría de estos expedientes, el 30%, están relacionados con el tráfico y la movilidad. Otro 24% de quejas son por cuestiones de parques y jardines. La Policía Local es el tercer motivo de reclamación, con un 9% del total de los casos. Le siguen el Instituto Municipal de Deportes y Lipasam, cada uno con un 7%. El informe Barranca de 2014 está terminado y redactado, pero no ha sido aprobado por el Pleno del Ayuntamiento ni presentado por el Defensor. El mandato de Juan Ignacio Zoido ha expirado sin que a Barranca se le diera la voz para su análisis del estado de la ciudad, pese a que en esta ocasión el Defensor es mucho menos crítico con la gestión de Zoido que en ediciones anteriores.

De hecho, en cada uno de los temas que profundiza, Barranca destaca una y otra vez los esfuerzos del Ayuntamiento por resolver el problema. Ya en el prefacio carga contra la Junta y el Estado por su dejadez hacia la capital andaluza: "Sevilla tiene dos enemigos tradicionales: la indolencia de sus hijos y el desapego de las administraciones que exceden la municipal".

En este prefacio, Barranca sostiene la necesidad de aunar esfuerzos "en la misma dirección y en el mismo sentido, cosa que en estos momentos raramente ocurre". "Esta gran ciudad necesita seriedad, compromiso y responsabilidad", apunta el Defensor, que urge a "evitar el desánimo de una ciudad descreída y desairada".

Barranca se muestra muy crítico con el sindicato de la Policía Local y sus protestas; con los taxistas, que siguen protagonizando estafas a sus clientes; con los ciclistas, que se adueñan de las aceras; con los incívicos que no recogen los excrementos caninos; con el exceso de ruido y con el vandalismo. Además, dedica un apartado nuevo relacionado con la vivienda.

Destaca la "preocupación" que existe por las personas que carecen de un lugar donde habitar o "residen en viviendas que no tienen condiciones dignas y adecuadas". "Desde la aparición del fenómeno de la Corrala Utopía, son varios los casos que han llegado a esta comisión en petición de vivienda social", explica el Defensor, que admite que no se ha dado una respuesta a este problema. "En unos casos, estas familias han sido acogidas en el centro de acogimiento municipal, otras han recibido vivienda social, a otras se les ha pagado su estancia en hostales y algunas no han tenido la suerte de las anteriores". Por ello, Barranca ve necesaria la colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento, y entre la empresa municipal de la vivienda y los servicios sociales.

Al igual que en sus memorias anteriores, el Defensor del Ciudadano lamenta la "imagen decimonónica" que presenta el cementerio de San Fernando, con sus "poco agraciados puestos de flores". De nuevo Barranca destaca las modificaciones llevadas a cabo en el camposanto, si bien admite que hay un "número elevadísimo de gorrillas". "Los árboles sirven para colgar las coronas de flores de más que dudoso gusto. Tampoco se libran las farolas de servir de perchero para ejercer de atracción a futuros compradores, contraviniendo las ordenanzas municipales (...). Es apremiante modificar el espacio de la entrada principal del cementerio, empezando por reestructurar los puestos de flores. Sevilla lo agradecerá".

El Defensor constata que el aparcamiento en doble fila se ha reducido de manera ostensible, pero siguen existiendo zonas saturadas de vehículos aparcados, cuando en las inmediaciones existen plazas de aparcamiento libres. "Pero muchos sevillanos no son partidarios del estacionamiento de pago, prefiriendo aparcar donde les place. Se impone la mentalidad de exponerse a ser sancionado antes que pagar por aparcar".

Para Barranca, la zona azul casi ha conseguido "acabar con la práctica viciada de aparcar en doble fila". El Defensor hace un listado de calles que siguen padeciendo los efectos del estacionamiento indebido: el camino de los Descubrimientos, las calle Campamento, Párroco José Álvarez Allende, Enladrillada, Francisco de Ariño, Almadén de la Plata, la glorieta de Covadonga y la glorieta del Cid. Barranca también relata algunas plazas en las que la presencia de vehículos mal aparcados es habitual: San Ildefonso, la Gavidia, Alfaro, Pozo Santo, San Marcos, Montesión, San Román, los Maldonados, Carmen Benítez y Curtidores.

El Defensor critica de nuevo el "indescriptible" estado de dos de los paseos fluviales: el de Torneo y el de Juan Carlos I. "Increíble su situación de destrozos y abandono desde muchos años atrás". En el caso de los puentes, destaca el mal estado del del Cristo de la Expiración y el de Triana, con la estructura agujerada por quienes practican escalada.

Principales denuncias

Policía Local. "Cuando aparece un agente a lomos de un pollino..."

El Defensor del Ciudadano admite que la Policía Local es el asunto más controvertido de los que ha tratado. Tras resaltar que "son muchísimos los excelentes y magníficos profesionales" que tiene la Policía Local, Barranca arremete contra el sindicato mayoritario, el Sppme, por la excentricidad de sus protestas. "Cuando aparece un agente a lomo de un pollino vestido de uniforme a las puertas del Ayuntamiento, cuando aparece un agente vestido de cobrador del frac en el Pleno, son ellos los que ultrajan y deshonran la autoridad que representan, además de a la propia ciudad de Sevilla". Barranca defiende a la Gepol, el grupo de asuntos internos del cuerpo, que ha sufrido un "ataque furibundo" por investigar "comportamientos corruptos de policías". El Defensor da recomendaciones a los agentes ("hay que lograr cortesía en el trato y huir de la inflexibilidad") y denuncia respuestas como "no es posible, mi arma". "El trato esmerado, correcto, amable, la escucha, la empatía e incluso la sonrisa son factores que provocan la satisfacción del ciudadano".

Taxistas. Sigue habiendo "fraude de tramposos y fulleros"

El informe de Barranca constata que "prosiguen, aunque esporádicamente, los problemas en el aeropuerto entre los taxistas y el autobús de Tussam que presta servicio en el aeródromo". Para el Defensor, este asunto requiere "determinación y pronta solución", puesto que el taxi es un servicio que "puede hacer mucho por la imagen de la ciudad, para bien o para mal". "Una actuación incorrecta, desatenta o equivocada, deja a los pies de los caballos todas las campañas de imagen que desde el Ayuntamiento se llevan a cabo". Recalcando que la mayoría de los taxistas son honradas, Barranca destaca que sigue habiendo "fraude en forma de tramposos y fulleros" y "engaño a nacionales y forasteros". El Defensor asegura que le consta que las asociaciones del sector son las primeras interesadas en acabar con estas prácticas ilegales. Pide también un incremento en el número de funcionarios en el Instituto del Taxi y que se acabe con la interinidad de su director, para que el servicio funcione mejor.

Vandalismo. "Poco queda por pintar en Sevilla, es algo cutre y feo"

El informe apunta que "es lamentable asistir a la profusión de pintadas a lo largo y ancho de la ciudad" y que "poco queda por pintar en Sevilla". "No es posible comprender este movimiento contra el buen gusto. Las pintadas y los garabatos estampados en cualquier sitio convierten la ciudad en algo sucio, cutre, marginal y feo. La barbarie de las pintadas produce una grave contaminación visual. Es un ejercicio violento y desconsiderado. Es una vulneración del buen gusto y la estética". La memoria recuerda que Lipasam ha impuesto más de 2.300 denuncias a empresas o personas por incumplimiento de la ordenanza municipal de limpieza, y que la factura pagada por el contribuyente por los daños causados en el año 2014 ascendió a 215.561 euros. Barranca señala algunos ejemplos de vandalismo cometidos el año pasado: decapitación de la escultura femenina de la glorieta de Luis Montoto, en el Parque de María Luisa, los elementos destrozados en la Plaza de España, bancos en las Delicias, puerta en los jardines de la Buhaira.

 

Ruidos. "Hay vecinos que viven auténticas pesadillas"

"Hay vecinos que viven auténticas pesadillas. El ruido nocturno es un mal endémico". El Defensor expone que el número de quejas relacionadas con el ruido ha aumentado en el año 2014, la mayoría de ellas por incumplimientos de horarios, carecer de licencia de veladores, exceso en el número de veladores autorizados, la ocupación de la vía y del acerado, carecer de licencia de apertura o tener equipos de música y aparatos ruidosos como los extractores de humo. El Defensor denuncia de nuevo la falta de inspectores de Medio Ambiente. Esta delegación tiene seis inspectores en horario de mañana, de ocho a tres. "Esto dificulta de manera extrema la tarea de verificar los incumplimientos de las ordenanzas". La Línea Verde de la Policía Local también es "escasa e insuficiente" a juicio del Defensor, que aboga por la mano dura. "La respuesta firme del Ayuntamiento en la Alfalfa ha dado los resultados deseados. Si fuera necesario, habría que revocar licencias", dice Barranca, que pide la misma intervención en el Arenal.

 

Ciclistas. "Se han hecho dueños de las aceras y las calles"

Otro de los temas recurrentes de los informes de Barranca es el de los ciclistas. El Defensor admite que el carril bici ha supuesto un cambio para mejorar la movilidad de los sevillanos, pero "otra cosa muy diferente" es el uso que se le da al mismo. "Las zonas con mayor grado de conflicto son las peatonales. Se observa cómo en horas de mayor afluencia de peatones, los ciclistas sortean a los viandantes en calles repletas de público". Para el Defensor, "los ciclistas se han hecho dueños de las aceras y las calles. es igual en direción prohibida o no, sencillamente circulan por donde les place". Esto supone un problema de "urbanidad y corrección". "La contemplación de ciclistas encima de las aceras y en dirección prohibida se puede ver en muchos sitios de Sevilla. Aún existiendo carril bici, los ciclistas ocupan el acerado opuesto al carril bici existente". Barranca pide a los ciclistas que echen pie a tierra en los pasos de peatones en vez de "incomodar, molestar o arrollar al que discurre correctamente".

Perros. "La ciudad como vertedero en el que evacuar libremente"

"Es un problema que no termina de ser solucionado en su totalidad a pesar del esfuerzo, denuedo y campañas puestas en marcha por el Ayuntamiento, a pesar de los muchos ciudadanos que cumplen con su responsabilidad. El fenómeno de creer que la ciudad es un vertedero donde libremente se puede evacuar, cuando y donde los propietarios de los perros quieran, se mantiene e incluso es superior en algunos barrios a lo denunciado el año pasado", expone Barranca, que considera que Lipasam y la Línea Verde de la Policía Local "no pueden multiplicarse". "Es evidente que los perros son paseados por una mayoría de ciudadanos incívicos, que dejan que los excrementos de perros se queden en las aceras de las calles y parques. Los más educados inducen o incitan al can a defecar en parterres o alcorques de árboles y posteriormente proceden a su recogida". Para el Defensor sólo hay una solución, que es que cada dueño recoja los excrementos de sus perros, puesto que los pipicanes se convierten en estercoleros.

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