Llegan las primeras sanciones a la Plaza de la Magdalena tras la reurbanización y peatonalización que concluyeron antes de final de año. La Gerencia de Urbanismo ha abierto dos expedientes debido al mobiliario instalado sin permiso por el hotel y uno de los restaurantes tras unas obras que estuvieron envueltas en la polémica por el enorme cambio que han supuesto para esa zona céntrica.

La primera multa impuesta guarda relación con una orden de los técnicos de Urbanismo para la retirada de siete maceteros cuadrados colocados tanto en la plaza como en la calle José de Velilla; ocho maceteros rectangulares delimitando la terraza de veladores autorizada; y una alfombra de dimensiones aproximadas de 2,5 por un metro actuando como felpudo contando con el logotipo de la cadena hotelera.

La segunda sanción exige la retirada de ocho maceteros rectangulares que delimitan la terraza de veladores; cinco estufas de gas; y una mesa auxiliar que se encuentra en el acceso al establecimiento hostelero conocido como Justa Rufina, en el número 26 de la calle Rioja.

Las obras de reurbanización de la Plaza de la Magdalena han estado envueltas en la polémica desde su anuncio por el enorme cambio que han supuesto para este espacio. Sus objetivos principales, como subrayó el Consistorio en su día, eran la eliminación del tráfico de vehículos, habilitar itinerarios peatonales, la ampliación de zonas ajardinadas y arbolado, la generación de espacios de uso y convivencia, la recuperación de la fuente barroca como eje de la plaza con visibilidad desde todos los puntos, la implementación de sistemas de drenaje urbano sostenible y la supresión de las zonas de aparcamientos.

Los técnicos estudian una nueva ubicación para la placa de Martínez Montañés

Precisamente, una de las cuestiones más polémicas ha sido la iluminación de las dos líneas de autobuses que llegaban hasta la plaza, un extremo que el Ayuntamiento defendía por su apuesta por la peatonalización y por sacar los vehículos del centro histórico. La segunda cuestión más polémica ha sido la rápida instalación de veladores en los bares del hotel. Un hecho que desde las asociaciones patrimonialistas se ha denunciado como “la privatización del espacio”.

Hay otro asunto pendiente en la plaza. Desplazada en la calle José de Velilla. Esta es la propuesta que los promotores del hotel de la Magdalena han trasladado al Ayuntamiento para reubicar la placa en la que se recuerda que en este espacio, que antiguamente ocupaba la parroquia, está enterrado Martínez Montañés. Los técnicos de Urbanismo se encuentran ahora estudiando esta nueva ubicación para la lápida conmemorativa. Uno de los condicionantes para que se pueda aprobar el traslado es que quede suficientemente visible desde la plaza, ya que ofrece una importante información histórica sobre el lugar y un personaje capital en la Historia del Arte.

Varias sombrillas para dar sombra a las mesas de la plaza.