El Puerto de Sevilla y la consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta han llegado a un acuerdo para recuperar el Puente de Hierro, que lleva abandonado y sin uso en un suelo portuario (al final de la avenida de la Raza) la friolera de 22 años, desde que en 2003 el Puerto lo trasladó a su emplazamiento actual con la promesa de darle un uso como mirador.

"El camino iniciado ahora es recuperar el aspecto del puente y buscar un proyecto para que lo puedan disfrutar los ciudadanos con todas las garantías. Y ojalá lo pueda ver yo dentro de mi mandato", señala el presidente Rafael Carmona

El pacto forma parte del protocolo de colaboración para el estudio y la conservación del patrimonio cultural e industrial del Puerto de Sevilla. Lo han firmado este miércoles la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona, y el director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), Juan José Primo Jurado.

Con el asesoramiento del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), la Autoridad Portuaria de Sevilla va a invertir 100.000 euros en remozar la estructura del puente de Hierro (de Alfonso XIII) y devolver a su estado original esta pasarela, de la que es principal responsable de Puerto.

Los jaramagos cubren el puente de Hierro, abandonado en suelos del Puerto desde que se trasladó allí en 2003.

Esta inversión no va destinada a hacerlo visitable como mirador ni a acabar con la maleza que rodea al puente ni a integrarlo en el Parque del Guadaíra, como reclaman varias entidades cívicas y vecinales. 

Carmona rechaza por ahora abrir esta parcela a las visitas pasan por delante los mercancías del Puerto (20 trenes semanales) y hay un paso a nivel

El futuro uso que se dé al puente está aún en el aire. El Puerto va a encargar a la oficina que redacta el plan de recuperación de las naves de 1929 y del Distrito Urbano Portuario en el muelle de Tablada que indique también qué soluciones puede tener este puente, según ha explicado Rafael Carmona. El IAPH asesorará también en el plan de recuperación de las naves de 1929.

Patricia del Pozo y Rafael Carmona en el balcón de la sede del Puerto de Sevilla, este jueves.

Sobre la propuesta del Ayuntamiento de quitar la maleza que lo rodea y ajardinarlo para que sea visitable, el presidente del Puerto recalca que de momento no es posible al estar junto a las vías del tren de mercancías, que pasa por delante del puente en la actualidad, por lo que "no se trata solamente de adecentar un poco la zona".

Carmona señala que abrir esta parcela a las visitas tendría que tener "las máximas garantías de seguridad", y que ahora no hay seguridad porque pasan los mercancías del Puerto (20 trenes semanales) y hay un paso a nivel. "Tiene ese riesgo (del tren) entonces la actuación que hagamos allí para que pueda ser disfrutado por los ciudadanos tiene que ser con todas las garantías", ha insistido.

El presidente del Puerto ha remarcado que "el camino iniciado ahora es recuperar el aspecto del puente y buscar un proyecto para que lo puedan disfrutar los ciudadanos con todas las garantías. Y ojalá lo pueda ver yo dentro de mi mandato". Le quedan dos años de presidencia. 

De izquierda a derecha: Macarena O’Neill, Rafael Carmona, Patricia del Pozo, Juan José Primo Jurado y Ángel Pulido posan delante del cuadro del puente de Alfonso XIII..

La consejera Patricia del Pozo ha señalado que para su departamento todo lo que sea poner en valor la vinculación del río Guadalquivir a la historia de la ciudad y a las grandes gestas de la humanidad es una prioridad, y por eso ha firmado este protocolo de colaboración permanente que rescate su riqueza patrimonial y cultural.

Entre los bienes objeto de estudio del IAPH, también se incluyen obras pictóricas como ‘Pentecostés’. Este óleo sobre lienzo anónimo de 1620 está conservado en las dependencias de la Autoridad Portuaria. Representa la venida del Espíritu Santo con la Virgen en el centro rodeada de los Apóstoles.

Según el inventario artístico de la Autoridad Portuaria de Sevilla, la procedencia de la pintura se desconoce, aunque podría ser citada a mediados del siglo XVIII como existente en la sala del Consulado de Cargadores a Indias.